En una carta abierta dirigida a la ciudadanía de Hidalgo, Adriana Flores, destacada miembro del Partido Revolucionario Institucional (PRI) con más de 20 años de trayectoria política, ha anunciado su renuncia irrevocable a la militancia en el partido.
En el comunicado, Flores Torres expresa su firme compromiso con la democracia y la libertad, subrayando la importancia de que los partidos políticos sean ejemplos de estos valores fundamentales. La decisión de mantener su militancia durante las últimas tempestades políticas, en apoyo a mujeres en posiciones de poder, sirvió como base para su postura durante los últimos 7 meses, en los que se ha dado una desbandada de militantes de distintos grupos políticos dentro del PRI.
Pero en contraparte, de forma clara, expresó que no respaldaría a la nueva élite al poder si una vez, dadas todas estas renuncias, se traicionaba a la militancia, pues “se dieron un sin número de declaraciones asegurando que el PRI no era de un grupo ni de una persona, que quienes se fueron lo hacían por ambición de unos cuantos, pero la realidad nos alcanzó y llegaron ‘otros cuantos’ con la misma o mayor mezquindad”, mencionó.
Adriana Flores señala que esta situación ha llevado a la pérdida del valor y sentido de justicia social, fundamentales para la transformación y la conducción ciudadana hacia una mejor sociedad.
“Mi renuncia irrevocable al Partido Revolucionario Institucional es la voz que fractura la mordaza política que mantiene la cúpula de poder, que se ha servido por décadas de su base militante y de la ciudadanía para perpetuarse como clase rapaz e indolente”, expresó.
Así mismo, la exdirigente partidista subrayó la necesidad de políticos comprometidos con el pueblo en un momento en que México atraviesa una transformación social:
“Me rebelo al silencio cuando los espacios dentro del partido y de las candidaturas, que son pocas, están ocupadas hasta cuatro veces por una misma persona; el único requisito es la sumición e incuestionable obediencia. Como si no hubiéramos cuadros capaces, con credenciales, con trayectoria, porque como yo hay muchas y muchos. Pero en la dirigencia no vieron ni ven a la militancia que a pesar de todo nos habíamos quedado, dudan, nos aplastan y humillan, juegan con nuestras aspiraciones y capital político”.