Tula de Allende es un municipio que está en alerta y al ser generador de economía local se espera que se atienda la inseguridad y que el alcalde Manuel Hernández Badillo pueda aplicar de manera eficiente los recursos del Fortamun.
Así lo señaló el diputado Octavio Magaña, quien describió que los hallazgos y serie de ejecuciones ocurridas en este municipio demandan la atención de las autoridades locales y federales, pues tras el desmantelamiento de un narcolaboratorio en San Miguel de las Piedras, localidad de Tula, y colindante con Nopala, se desataron homicidios y detenciones.
Durante su intervención en la sesión del Congreso Local informó que Tula cuenta con apenas 13 patrullas y 180 elementos policíacos (con turnos de 24 por 24) para la seguridad de 113 mil habitantes y quienes son apoyados por elementos federales, pero se requiere de atender la problemática de seguridad con mayores elementos.
En su recuento, enlistó que, tras el hallazgo de un narcolaboratorio y armas en la localidad de San Miguel de las Piedras, se registró un ataque a dos personas con armas de fuego en la colonia El Salitre; y al siguiente día en la colonia 16 de Enero ejecutaron a una persona en su vehículo.
Y continuaron los hechos de violencia: en la madrugada del 1 de marzo, las autoridades municipales, estatales y federales detuvieron a 13 personas durante un cateo a una vivienda, en donde también encontraron armas de fuego de grueso calibre, chalecos tácticos y sustancias ilícitas.
De ahí la urgencia en que el incremento aplicado del 17 por ciento al presupuesto de seguridad del municipio pueda ser ejercido, así como los 16 millones 887 mil pesos del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de los Municipios (Fortamun).
El legislador local propuso exhortar a que el titular de la alcaldía, Manuel Hernández Badillo, destine lo antes posible recursos en materia de seguridad.
