Luego de un derrame registrado ayer en un ducto de la refinería Miguel Hidalgo, en Tula de Allende, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la entidad (Semarnath) informó que solicitó reportes a la Comisión nacional del Agua (Conagua) sobre la afectación que podrían sufrir afluentes contiguos al complejo.
Además, la gerencia de la factoría propiedad de Petróleos Mexicanos (Pemex) deberá facilitar un informe con el volumen de líquido vertido, las acciones que hizo para detener el incidente, así como la recuperación, limpieza y saneamiento de las áreas afectadas, incluidas el Río Tula y la presa Endhó.
Asimismo, la dependencia le urgió medidas para evitar futuros hechos como el de ayer, así como que restablezca el equilibrio ecológico considerando los cultivos en la región.
El accidente del lunes, originado en el emisor central de la refinería, significaría el segundo de mayor impacto en menos de un año, luego que el 16 de agosto de 2020 fuera vertida una cantidad considerable de petróleo crudo, también conocido como combustóleo, tanto que se estimaron afectaciones en 350 hectáreas de riego.
En ese entonces, el dirigente de la unidad de riego de Francisco I. Madero de Usuarios de Aguas Residuales para Uso Agrícola, Fernando Sánchez Reyna, explicó que un error en los trabajos de mantenimiento por parte del personal de Pemex en la unidad de rebombeo de Juandho ocasionó el problema.
Mientras que del lunes, fue informado que se trataba de un líquido aceitoso del cual no representa ningún riesgo para habitantes, aunque se agregó es realizado un monitoreo permanente.
Asimismo, el área de ecología de Tula de Allende aseguró mediante un comunicado de prensa que realizó las verificaciones pertinentes para determinar el daño causado por el derrame, que hasta la tarde de los hechos se extendía por más de un kilómetro en el Río Tula.
