Mientras Marco Mendoza, líder del PRI Hidalgo, alista la posible judicialización de “denuncias y quejas” por uso condicionado de Morena de la beca Rita Cetina como instrumento de afiliación, Alejandro Moreno se dispone a presentar una denuncia por “nexos” del expresidente Andrés Manuel López Obrador con el crimen organizado, calificándolo de “morenarco”.
Los adjetivos van y vienen en la palestra política, pero el de “morenarco” rompe cualquier esquema de inteligencia aceptable y se convierte, a todas luces, en un nominativo mordaz del líder del PRI, Alejandro Moreno, que de no ser por la guerra de descalificaciones en la que se encuentra inmerso y sus problemas de desafuero, no encontraría marquesina política ni reflector de pasillo. Entendamos que la denuncia falaz de querer vincular a AMLO con el crimen organizado, para alentar las suspicacias del gobierno de Donald Trump y, en una hipótesis fallida e imposible, convertirlo en presidiario en Estados Unidos, pasa a ser la quimera del oro o la retórica de cuando los pericos mamen.
Como no existen analogías aleatorias, tanto el pronunciamiento de Marco Mendoza sobre una posible denuncia judicial por utilizar la beca Rita Cetina en el proceso de afiliación de Morena, proceso de afiliación partidista que en Hidalgo ha resultado exitoso y tiene al líder de Morena, Marco Rico, dando un paseo por el parque, así como la denuncia de Alejandro Moreno que pretende crear distorsión de la verdad pública tratando de trazar un nexo entre AMLO y el crimen organizado, resultan, a título de monserga, una de las múltiples formas de impotencia política que presenta el PRI frente a la crisis por la que atraviesa.
En días recientes en el proceso de afiliación del PRI Hidalgo, el cual está desangelado y su respuesta ciudadana ha sido como esperar que el infierno se congele, los enfrentamientos de la derecha parecen constreñirse a la beligerancia política y no a la construcción de un proyecto de partido o de bloque político que pueda asumir con una o unas propuestas inéditas, la vanguardia del tejido social en Hidalgo.
A contraflujo político, Morena se ha puesto el chaleco guinda y de la mano de Marco Rico se encuentra creando comités ciudadanos que, de manera secuencial, están creando un “cordón” político de afiliación que ha iniciado con el pragmatismo que requiere la sucesión transexenal del 2028. Recordemos que la presencia en Hidalgo de Luisa Alcalde, lideresa de Morena, y Andrés Manuel López Beltrán, marcaron el banderazo de salida al proceso de afiliación política con la mira de afianzar tanto la sucesión de la gubernatura de Hidalgo en 2028, así como la sucesión presidencial del 2030. La interfase o conexión política entre ambos procesos se encuentra en el vínculo de la zona centro entre Ciudad de México, Estado de México e Hidalgo, donde existe más que un proceso de integración urbano en sus entidades territoriales entre la presidenta Claudia Sheinbaum, la gobernadora Delfina Gómez y el gobernador Julio Menchaca como trazo de unidad política.
La lectura política de esta realidad se anticipó a cualquier operación o respuesta de operación de la derecha en la Ciudad de México, Estado de México e Hidalgo. En todos los casos, la estrategia política morenista daba a la operación de la zona centro un valor de data dura en los votos requeridos -Hidalgo le aportó un millón de votos al ascenso de Sheinbaum Pardo- para afianzar su solidez y prospectiva en 2030.
Por ende, el análisis crítico de la beligerancia del PRI nacional y el de Hidalgo oscila bajo un mismo péndulo: desesperación.
La novela picaresca “Las Aventuras de Don Chipote” narra las peripecias de un migrante mexicano que hostigado en Estados Unidos vuelve pobre, cansado y fastidiado a México. Sin embargo, frente al incremento de la migración ilegal a Estados Unidos, el libro en su epílogo pregunta: ¿Cuándo los mexicanos dejarán de migrar a Estados Unidos?, su respuesta es contundente: cuando los pericos mamen.
¿Cuándo la denuncia de Alejandro Moreno contra AMLO intentando que sea detenido, extraditado y preso en Estados Unidos tendrá los resultados que espera el líder vitalicio del PRI? ¡Cuando los pericos mamen!
