El gremio magisterial es uno de los más agitados con la llegada de AMLO y la libertad de Elba Esther Gordillo, lo que no queda claro es si cuando se habló de “soltar al tigre” se referían a la maestra.
La liberación de Gordillo pone en jaque al SNTE y da pauta a personajes locales (como Moisés Jiménez) para regresar a la escena, mientras que Mirna García, también exlíder sindical con un proceso judicial en su contra, podría volver como diputada plurinominal del PT.
Es entonces cuando deja de parecer fortuita una denuncia por violencia intrafamiliar contra Arturo Aparicio, dirigente del PT, y más bien podría tratarse de un intento del grupo de Moisés Jiménez por apoderarse de dicho instituto, pues sabe que podría ser competitivo a través del partido de la estrella y uno más de nueva creación.
Por su parte, el grupo que encabeza Francisco Sinuhé Ramírez se queda con la dirigencia del SNTE y el PANAL, ambos locales, posiciones que le permitirán reconstruir fuerzas y, tal vez, figurar en las futuras elecciones de presidentes municipales.
Se trata de grupos confrontados entre sí cuya pelea dependerá del trabajo del Ejecutivo federal, que en campaña prometió cero venganzas, pero que está intentando integrar un partido político y dejar atrás la plataforma personal. Siempre queda abierta la posibilidad de negociaciones. También será interesante conocer las posturas, trabajos y propuestas que se den en torno a la reforma educativa por parte de ambos grupos.
POSDATA: Julio Menchaca anda muy movido, pero parece tener un deseo casi obsesivo por ser comparado con un exgobernador, aunque el senador morenista nunca se ha caracterizado por ser carismático o líder, sino un buen abogado. También es por ello que al interior de Morena se ve de menor estatura que Gerardo Sosa, lo que en unos meses podría originar peleas al interior.
Por: Martha Sáenz
Opiniones y cuentos de lo que veo.