Cada 10 de septiembre, el Día Mundial para la Prevención del Suicidio invita a reflexionar sobre un tema que sigue cobrando miles de vidas. En Hidalgo, en 2023, la tasa más alta de mortalidad por suicidio se dio en adolescentes de 15 a 19 años, reflejando una crisis que afecta a los más jóvenes.
Según datos de la Secretaría de Salud del estado, el 83.3 por ciento de los casos de suicidio registrados fueron hombres, mientras que el 16.7 por ciento correspondió a mujeres. A nivel estatal, la tasa de mortalidad fue de 1.1 defunciones por cada 100 mil habitantes.
A nivel global, más del 60 por ciento de los casos de suicidio están ligados a trastornos mentales como la depresión. Se estima que cada 40 segundos, una persona en el mundo se quita la vida, sumando más de 703 mil decesos al año.
El comportamiento suicida responde a múltiples factores, desde problemas de autoestima y trastornos de salud mental, hasta abuso de sustancias, violencia, enfermedades crónicas o eventos traumáticos como el divorcio o la muerte de un ser querido.
Frente a este preocupante escenario, los expertos insisten en la importancia de la detección y tratamiento temprano de los trastornos mentales. La Secretaría de Salud de Hidalgo, encabezada por Vanesa Escalante Arroyo, ha intensificado sus esfuerzos para difundir los signos de alarma y prevenir el suicidio, especialmente entre los jóvenes.