Este viernes se exhibe en el Teatro Guillermo Romo de Vivar, Los ángeles visten de blanco, la representación china en la LXV Muestra Internacional de Cine, segundo filme de Vivian Qu, ganadora del Globo de Oro como mejor directora.
El guión de la propia realizadora narra la historia de Mia (Wen Qi) una adolescente sin papeles, que se gana la vida trabajando en un motel de paso, haciendo la limpieza y sustituyendo a la recepcionista cuando se va de fiesta.
En una de esas ocasiones llega un maestro con dos adolescentes Wen (Zho Meikun) y Lilly (Peng Jin), quienes de inmediato piden de beber, pese a que son menores de edad.
Mia graba con su celular el momento en el que el hombre penetra en el cuarto de las niñas, pero se niega a involucrarse en la demanda que han interpuesto los padres de Wen, por temor a perder su trabajo.
Pero al enterarse de que el adulto, quien resulta el padrino y maestro de la niña podría ser acusado, decide chantajearlo.
La realizadora de Shulyin Jie maneja el asunto del posible abuso con inteligencia.
Por una parte está la parte material, en la que el abusador promete compensar a las niñas pagando su escuela y por el otro la parte moral en la que no tiene perdón.
En la parte más dramática de la cinta, las niñas son sometidas a un examen médico que dictamina que siguen siendo vírgenes.
Jia Nian Hua resulta pues una cruda mirada hacia el abuso infantil, que se da en todos los niveles en la sociedad china y en muchas otras partes del mundo.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.