¿A qué le tiran, empresarios?

Los empresarios en el estado de Hidalgo conforman un sector que ha permanecido fuera de la opinión pública y, por tanto, tienen cierto desconocimiento sobre sus integrantes, orígenes, roles y estructuras, pero se sabe que son contados los que se dirigen de forma íntegra, ya que en su mayoría aspiran o dependen de ser contratistas del gobierno del estado.

Es por ello que gremios como el Consejo Coordinador Empresarial del Estado de Hidalgo, presidido por Edgar Espínola Licona, no cuenta con demasiada fuerza en el sector empresarial, pero busca hacerse de prestigio y presencia. Tal vez ese sea el motivo para exigir la creación de una comisión legislativa dedicada exclusivamente a sus asuntos.

Se trata de una exigencia bastante pretenciosa por parte de un segmento del gremio de empresarios que, además, no ha generado gran trabajo en pro del estado ni cuenta con un proyecto firme o fundamentado de misión, visión y acción.

Aún más curioso resulta el hecho de que los empresarios pierdan de vista el costo económico de sus peticiones, pues una comisión legislativa implica un costo a los ciudadanos, ya que se tendría que destinar presupuesto público.

Por otro lado, sabemos que los empresarios no están obligados a saberlo, pero la creación de comisiones especiales por cualquier motivo ocasionaría burocratización en el poder legislativo, pues atrasaría tareas y en nada abonaría a más actividades propias de los diputados.

Los lidereados por Espínola Licona también desconocen su derecho a presentar iniciativas al pleno a través de los legisladores o las comisiones, como lo hace cualquier ciudadano. O si lo que quieren es un trato exclusivo, entonces estarían un poco fuera de lugar.

O tal vez sólo se trate de una forma de presionar para tener injerencia política, o el “precio” para vender su apoyo a cualquier candidato. En tiempos electorales los empresarios también buscan armar equipos.