Luego de haberse coronado campeones sureños en el 2018, los Guerreros de Oaxaca terminaron en segundo lugar, debajo de los Diablos Rojos, con 68 victorias por 51 derrotas.
La escuadra de Sergio Omar Gastélum vino de más a menos y fue víctima fácil en los playoffs; su mejor bateador fue Eric Rodríguez, quien, por cierto, luego de una larga trayectoria con el equipo, se nombró mánager para este año. El receptor bateó .356, con 12 cuadrangulares y 47 producciones; seguido por Moisés Sierra,que promedió .355, con 18 jonrones y 84 producciones.
El verdadero motor del equipo fue el norteamericano Alonzo Harris, quien, desechado por los Diablos, tuvo una temporada de ensueño, bateando .343, con 39 palos de vuelta entera y 117 carreras producidas, además de que se robó 45 bases, para ser considerado el pelotero más valioso.
Ante las lesiones llegó al final Alex Valdés, que alcanzó .322, con 16 y 77. Los mexicanos siempre cumplidores Alex González y Samar Leiva también quedaron arriba de la cifra mágica. Orlando Piña y Julián Ornelasparecen haber dado el estirón definitivo.
El verdadero problema fue el pitcheo, pues nadie parecía apoyar a los Delgado; Alex fue su mejor pitcher, con 8 victorias, 4 derrotas y 4.75 en carreras limpias. El bombero Miguel Socolovich dejó ir importantes ventajas y Eric Casillas se lesionó.
Para esta temporada mantienen prácticamente el mismo equipo, con la llegada de Fabián Anguamea para reforzar el pitcheo, pero habrá que ver si Rodríguez no paga la novatez.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.