Los morenos siguen sin dar una con sus comportamientos patéticos, que de dar risa ya pasan a causar enojo por sus abusos, soberbia y falta de capacidad para el ejercicio de la política, pues ni por asomo se ve que la entiendan como camino de entendimiento y diálogo para acuerdos con quienes no piensan como ellos, y sí como una puerta abierta para decisiones amparadas por ser mayoría, con las que lo mismo disponen facciosamente del dinero público, que descalifican con el hígado a sus críticos y convierten al Congreso de Hidalgo en una empresa más de su patrón, Gerardo Sosa Castelán.
Los resultados están a la vista: su diputado federal Cipriano Chárrez Pedraza (porque ni modo que ahora digan que no es de ellos, aunque lo hayan corrido) tiene la guillotina en el pescuezo, lista para cortárselo en la sesión plenaria del Congreso, en la que se atenderá la resolución de la Comisión Instructora que aprobó la petición de la Procuraduría de Hidalgo para desaforarlo por el accidente en el que se vio envuelto y dejó morir quemado a un joven. Chulada de representante.
La mayoría de sus compañeros legisladores guardaron silencio e incluso algunos, como Ricardo Baptista, le dieron su apoyo, aunque cuando vieron las cosas difíciles se sumaron a las voces que le exigían asumir su responsabilidad.
MORENA HIDALGO, UN PARTIDO PARTIDO
Morena en Hidalgo es un partido, como tal, partido, porque quien manda en el ejercicio de poder es Gerardo Sosa con sus obedientes diputados, que dirige don Ricardo Baptista, primer incensario del jefe, y además ni presidente tiene. Para acabarla, entre lo poco que le queda ya se ven signos de enfrentamientos, como los que se dan entre Irma Hernández, secretaria de Derechos Humanos, y Carlos Mendoza, de Formación Política, quienes se disputan la dirigencia de un instituto que es víctima del manejo faccioso de su nombre, que publica videos sin sentido que dan la impresión de buscar sumarse al patrón en su lucha contra el gobernador Omar Fayad Meneses. Y es que, si ya los saquearon con las candidaturas para diputados, lo más seguro es que los vuelvan a saquear en las de alcaldes y que la mayoría de sus apuestas para 2020 tengan alas de garza.
Claro, hay que esperar lo que pasa con el jefe alado, porque la guillotina que, parece, le caerá a Chárrez, podría también descabezar garzas.
OREJAS DE BURRO PARA LOS DIPUTADOS DE GERARDO SOSA
Pero donde de plano les pusieron orejas de burro a los morenos fue en la evaluación que el Colectivo Artículo 39 hizo de su trabajo con parámetros bien definidos y enfocado al tema de iniciativas, pues los diputados de Sosa, que no de Obrador, fueron calificados como los peores de todos, por ejemplo Baptista, que tuvo cero de calificación.
El trabajo merece su reconocimiento y los implicados pueden verlo como una oportunidad de mejorar o de corregir, pero no reaccionar como cierta diputada de Morena (Corina Martínez), que descalificó el trabajo de Artículo 39 y se burló de ellos.
Esta debe ser una voz de alerta en el Congreso, porque se muestran empeñados en servir al patrón y lejos, muy lejos de un trabajo para su estado, con un nivel político para llorar, pues no es lo mismo ser políticos de verdad, que grillos dependientes de un amo.
Por: Adalberto Peralta Sánchez
Nací el 11 de mayo de 1946 en un pueblito que tiene una laguna con patos y un parque con bancas con el nombre grabado del donante. Una de esas bancas tiene el nombre de mi padre. Estudié Filosofía y ejerzo el periodismo desde hace varios años. Colaborar con mi hijo en EFFETÁ me llena de orgullo. Trataré de hacerlo bien.