Cuando está por arrancar la temporada de béisbol de la Liga Mexicana, falleció a los 70 años otra de las leyendas del circuito, el lanzador veracruzano Salvador Colorado, miembro del Salón de la Fama desde el 2009.
Nacido el 10 de marzo de 1951 en Huatusco, Veracruz, jugó durante 18 años en la Liga Mexicana, en seis equipos, y acumuló un gran total de 181 victorias, con un espléndido 3.19 en carreras limpias.
Aunque nunca llegó a 20 victorias por temporada, tuvo años muy buenos con los Azules de Coatzacoalcos y con Córdoba. En 1984 obtuvo 17 victorias por solo seis descalabros y 2.20 en carreras limpias con los Cafeteros. Fue parte de los Olmecas de Tabasco en 1993, y ayudó al gallardete con ocho victorias por solo un descalabro.
Pasó al libro de los récords el 4 de junio de 1985, portando la playera de los Cafeteros, lanzando un juego sin hit ni carrera contra los Sultanes de Monterrey, por cuatro carreras a cero.
Su bola submarina lo ayudó a lanzar 32 blanqueadas, una cifra impensable en nuestra época.
En la Liga del Pacífico fue novato del año en 1979 y tres años después fue campeón de efectividad, con un microscópico 0.53 en carreras limpias, para los Potros de Tijuana. Ganó 58 juegos, con una efectividad de 2.65.
Al igual que el Huevo Romo, bromeaba sobre tirar rápido, algo que no le gustaba “pues te batean la pelota más duro”.
Descanse en paz este legendario lanzador.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.