Las horas transcurren mientras en el mundo la desolación y la muerte frente a la cruenta pandemia persisten, sin que nada ni nadie la puedan contener, evidenciando el fracaso de la humanidad.
Ha surgido, a título de “esperanza”, una vacuna contra el covid-19, no ampliamente probada y con el desliz de una “ética científica” cuestionada y cuestionable, semejante a las armas de destrucción nuclear que han creado los científicos “en nombre de preservar la paz y la vida en el planeta”.
La vacuna se nos ha presentado como la única alternativa para tratar de evadir la muerte por un virus despiadado que ya mató a más de un millón de personas y que en México aniquiló a más de 100 mil.
EL VERDADERO ENEMIGO
Pero el coronavirus no es el despiadado enemigo, como dijo Nietzsche: “No hay que confundir las causas con los efectos”; el verdadero enemigo despiadado es el Estado protector de las élites, que jamás se preparó para enfrentar una pandemia, pues el lamentable estado del sistema de salud dejó desprotegido al tejido social mientras protegía a grupúsculos sociales.
Y no hemos entendido nada, seguimos como mutantes alienados reproduciendo los discursos fallidos de la clase política y las élites económicas que nos empujan a satisfacer la cadena productiva, aunque con ello, la muerte deje sin amparo a nuestras familias.
IGNORANCIA=DOMINACIÓN
¿Cómo construir una humanidad con dignidad? Mientras nuestra ignorancia permita la reproducción de las estructuras de este Estado y clase política que hemos permitido que existan, seguiremos en el vasallaje legal y en la explotación; esto es claro y lo vemos todos los días, nos lo tragamos como una realidad sin opción social, cuestión inverosímil que deberíamos haber entendido y tirado para construir una sociedad de oportunidades y en igualdad de oportunidades.
Hemos extraviado el camino como humanidad porque no hemos podido sobreponernos a la dominación de élites que nos han generado una ignorancia tan ciega que hoy vivimos en la oscuridad de la conciencia.
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Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.