En estos tiempos no parece oportuno estrenar películas apocalípticas como El día del fin del mundo, de Ric Roman Waugh, a menos que esperen que los espectadores piensen que estamos mejor que los personajes de la cinta.
De acuerdo con el guion de Chris Sparling, el mundo se encuentra amenazado por una lluvia de meteoritos. El gobierno norteamericano ha ocultado el hecho, pero secretamente ha realizado una lotería, mediante la cual los seleccionados serán enviados a Islandia, desde donde reconstruirán la Tierra.
El arquitecto John Garnity (Gerard Butler) ha sido uno de los seleccionados; junto con su esposa, Allison (Morena Baccarin, la ex de Dead Pool), y su pequeño hijo, Nathan (Roger Dale Floyd). Las cosas están mal entre ellos debido a una infidelidad de John, pero empeoran cuando, a punto de abordar el avión correspondiente, le niegan el acceso a Nathan porque es diabético. John deberá hacer hasta lo imposible por salvar a su familia.
La trama no es nada original y recuerda desde clásicos como Cuando los mundos chocan, de Rudolph Mate, hasta filmes más recientes, como Armageddon, de Michael Bay, o Impacto profundo, de Mimi Leder.
Entre las fallas del guion, el director de El Infiltrado trata el asunto como el típico filme de acción, en el que no hay tiempo para reflexionar.
Greenland resulta ser la típica cinta apocalíptica que solamente será del agrado de los fanáticos del género.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
