Sobre el dinero hay muchísimos refranes, sentencias y pensamientos que buscan definirlo como lo que es o debe ser y así se dice que: “el dinero no es la vida, es tan sólo vanidad» como cantaba Emilio Tuero en la canción «Quinto patio» de Luis Arcaraz (muchos ni siquiera deben saber quiénes son Tuero o Arcaraz, pese a que llenaron una época de nuestro país), pero queda la parte de esta canción que habla del dinero con exactitud. Cantinflas dijo de las sentencias o refranes populares: «los dichos de los viejitos son evangelios chiquitos», por la fuerza de sus enseñanzas.
Como que haría falta un examen a fondo de los que aspiran a algún cargo público, para saber si realmente conocen a nuestro país, en que tuvieran que escribir por lo menos una parte de canciones como «Camino de Guanajuato», decir quién escribió «Bésame mucho», repetir parte del diálogo de Cruz Treviño Martínez de la Garza y su hijo Silvano Treviño, sobre todo la escena frente al espejo de la película «La oveja negra», y escribir completo el Himno Nacional.
Pero hablábamos del dinero, que como tal se inventó en Grecia, particularmente en la costa jónica hoy Turquía (tierra del primer filósofo griego, Tales de Mileto) por el siglo VII antes de Cristo, en monedas redondas por primera vez en la historia.
Y después, el dinero ha sido causa de muchas causas nobles y de traiciones, como las 30 monedas de plata por las que Judas vendió al Nazareno.
Porque el manejo del dinero puede y debe ser noble, cuando se aplica como instrumento para resolver las necesidades personales, de familia, y el dinero público, como camino de progreso justo y necesario.
Quien hace del dinero su dios y sacrifica valores, puede ser un hombre rico, pero al que le cae la frase del evangelio «Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre al reino de los cielos«.
Y todo esto porque el presupuesto, el dinero que Hidalgo gastará en el 2021, ya está en trabajo de adecuada distribución en el Congreso, del cual esperamos un trabajo bien hecho, en el que se decida el ejercicio de los billetes con responsabilidad y sin abusos, como en el 2019 cuando los diputados de Sosa abusaron del dinero de Hidalgo para favorecer a su patrón.
Todo indica que ahora será distinto, aunque no faltarán los que quieran decidir en qué se gaste el dinero sin ton ni son.
Y desde luego, ya empezaron las presiones de los tradicionales grupos que tienen en los pobres y necesitados su bandera para buscar que el presupuesto se gaste en donde ellos señalen, con la novedad de que ahora la presión va contra los Concejos Municipales, a los que les exigen que del presupuesto que reciban, etiqueten una buena cantidad para los programas que ellos representan.
Si los Concejos ceden, sólo van a heredar broncas a los alcaldes cuando tomen posesión, pues habrán contraído compromisos que serán como cadenas para los Presidentes Municipales y para el municipio.
Ojalá que el Congreso y los Concejos actúen con sentido común y que las presiones les hagan lo que el viento a Juárez.
Ojalá…
Por: Adalberto Peralta Sánchez
Nací el 11 de mayo de 1946 en un pueblito que tiene una laguna con patos y un parque con bancas con el nombre grabado del donante. Una de esas bancas tiene el nombre de mi padre. Estudié Filosofía y ejerzo el periodismo desde hace varios años. Colaborar con mi hijo en EFFETÁ me llena de orgullo. Trataré de hacerlo bien.