El estreno más espectacular de la temporada es Tenet, la más reciente cinta del británico Christopher Nolan, responsable de filmes como El caballero de la noche y El origen.
Tenet se trata de una enredada intriga de espionaje de 150 minutos que sigue los pasos de un singular agente de color (John Daniel Washington), quien trata de impedir algo peor que la Tercera Guerra Mundial: la desaparición de la humanidad, a punto de ser provocada por el torvo y enfermo traficante de armas Sator (Kenneth Branagh, sobreactuado), que martiriza a su esposa Kat (Elizabeth Debicki). Con la ayuda de Neil (Robert Pattison), el agente intentará evitar que Sator utilice sus contactos con el futuro para destruir a la humanidad tras su muerte.
Hay escenas espectaculares que solamente se pueden apreciar bien en la pantalla grande, como el estallido de una sala de conciertos, el choque de un avión o la batalla final.
Curiosamente, los estelares corren a cargo de actores no muy conocidos: Washington apareció en El infiltrado del Ku klux klan y Debicki en Las travesuras de Peter Rabbit, lo que demuestra que a Nolan le interesaban más la tecnología y los efectos especiales de un mundo en reversa.
Con todo, el filme se antoja demasiado largo para mantener la tensión durante dos horas y media.
Tenet resulta, pues, una espectacular película de espías que no será del agrado de todo el mundo, aunque es el primer estreno importante durante la pandemia.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.