Con profunda tristeza nos enteramos del fallecimiento de uno de nuestros íconos juveniles, la bella y talentosa actriz británica Diana Rigg.
Nacida en Doncaster, el 20 de julio de 1938, Diana debutó en el teatro a los 19 años, y dos después ya formaba parte de la Compañía Real Shakesperiana. Tuvo su momento de suerte al ser seleccionada para interpretar el papel de Emma Peel, una sofisticada espía inglesa de la popular serie Los vengadores, en la que compartió estelares con Patrick McNee, quien interpretaba a John Steed, el prototipo del caballero inglés. Juntos, combatieron durante 51 episodios amenazas extranjeras, a bordo de autos deportivos y en peleas donde Diana mostraba sus conocimientos de las artes marciales.
Convertida ya en el prototipo de la mujer de acción, fue seleccionada para interpretar a Tracy, la trágica esposa de James Bond, en Al servicio secreto de su majestad, un filme de Peter Hunt, que fue la única aventura de George Lanzeby como el agente con licencia para matar.
Diana tuvo en 1973 su propia serie televisiva, interpretando a Diana Smythe, y filmaría algunas películas comerciales, como Enigma bajo el sol, una aventura de Hércules Poirot, y La gran aventura de los Muppets.
Regresó a su verdadera pasión, el teatro, donde consiguió un Tony, por su papel de Medea, en 1994. Seis años antes había obtenido un premio BAFTA por la miniserie Mirger Love y obtendría un Emma por Rebeca.
Fue nombrada Comandante de la Orden del Imperio por la reina Isabel II, por su contribución al drama.
Recientemente, formó parte de la popular serie Juego de Tronos, interpretando a Oleanna Tyrell.
Descanse en paz esta inolvidable actriz.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.