Las economías se desploman en el mundo bajo el efecto del covid-19, primero la India y ahora Brasil. El bloque de países del BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) parece ser la víctima más visible de una pandemia que ha acorralado a la humanidad confinándola en sus casas.
En el primer trimestre de este año, China registró una contracción de su economía del 6.8%, pero pese al aumento de 3.2% en este segundo trimestre su panorama parece nublarse y con ello el de la economía mundial, aun cuando los analistas del Consejo Global de CFO de CNBC consideran que el crecimiento de China es estable y tiene muchas posibilidades de recuperación, en comparación con el de Estados Unidos, cuyo crecimiento está en declive.
No obstante, ha sorprendido el hundimiento de la economía de la India, que tuvo una contracción de 23.9% en el segundo trimestre de este año; además, la caída de la economía brasileña muestra la vulnerabilidad del BRICS. Por ahora, la otrora quinta economía mundial ha entrado oficialmente en recesión tras una caída de su crecimiento en 10%, producto de la pandemia.
Brasil sigue siendo el segundo país en el mundo con más contagios y muertos por el coronavirus, fenómeno que se ha reflejado en la caída del PIB en el segundo trimestre en el sector de servicios, el cual se vio afectado por el impacto por la reducción de la demanda interna debido al confinamiento en algunas regiones. En cambio, los sectores agrícola y ganadero lograron un buen desempeño al obtener una cosecha récord, de acuerdo a los informes.
Sin embargo, las cosas no van mal para China, pese a todo. La información disponible señala que el índice de gestores de compras (PMI) del sector manufacturero, calculado por la firma IHS Markit, se situó en 53.1 puntos en agosto, frente a 52.8 en el mes anterior. Además, las exportaciones están aumentando y la situación del empleo en ese sector está mejorando lentamente, en gran medida gracias a la enorme demanda de manufacturas chinas para hacer frente al covid-19.
Por: José Luis Ortiz Santillán
Economista, amante de la música, la poesía y los animales. Realizó estudios de economía en la Universidad Católica de Lovaina, la Universidad Libre de Bruselas y la Universidad de Oriente de Santiago de Cuba. Se ha especializado en temas de planificación, economía internacional e integración. Desde sus estudios de licenciatura ha estado ligado a la docencia como alumno ayudante, catedrático e investigador. Participó en la revolución popular sandinista en Nicaragua, donde trabajó en el ministerio de comunicaciones y de planificación. A su regreso a México en 1995, fue asesor del Secretario de Finanzas del gobernador de Hidalgo, Jesús Murillo Karam, y en 1998, fundador del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.