En esta era acabada de la humanidad han emergido infinidad de posturas y tesis sobre lo ocurrido a nivel global con el covid-19. Discuto y comparto a continuación mi tesis de la destrucción, control y reestructuración global de la dominación del Estado.
El orden sistémico capitalista ha evidenciado múltiples formas de regeneración en las que siempre ha existido destrucción, control y reestructuración; así se edificaron las múltiples doctrinas político-económicas del capitalismo cuya última expresión es el neoliberalismo.
La destrucción implica el vector de la erosión de las formas de control sistémico. Aquí la dominación ya no permite imponer las tareas estamentales y en los últimos giros del capitalismo, de las clases sociales, en donde la lucha de clases propicia múltiples contradicciones y enfrentamientos que suelen agotar la resistencia del Estado clasista.
El control es un estadio psicológico donde un paradigma político y económico se afianza o deshecha frente a la capilaridad social. Los procesos de alienación juegan un papel crucial para la reproducción hegemónica de las élites del poder; el control es la dirección de su fuerza política y patrimonial, pero mucho más importante: su pervivencia y reproducción.
La reestructuración es la depuración de las formas de dominación, vector de la lucha de clases y nuevo montaje de conducción de las tareas de clase que se depura de acuerdo al agotamiento de los soportes políticos y económicos que se manifiestan en la cultura de los pueblos y que aseguran el continuum sistémico.
Planteamiento de hipótesis de la tesis
El desgaste del neoliberalismo y su estrategia de globalización precipitaron en una expansión sin precedentes de la concentración de la riqueza en los cuerpos de las élites políticas y económicas, por lo que ante el equilibrio bélico de las superpotencias, el desequilibrio geoestratégico ha generado nuevas formas de dominación social, política y de expansión de mercado.
Sustento semántico de la tesis
De las nuevas formas de avance de dominación capitalista, entendido el capitalismo como una percepción de subyugación psíquica-cultural, donde la política y su elevación de rol histórico en la ideología permean hacia las actividades de integración social como la cultura, el trabajo, el arte y en un plano cuasi-estamental la ciencia, las armas de destrucción social como la información, las biológicas como covid-19, las de destrucción masiva y las de absorción cultural, han abierto en la muerte de sectores específicos un nuevo control y reestructuración del capitalismo como instrumentos de las élites del poder, más allá de las formas “pacíficas” de reproducción sistémica.
SUBTITULO H4
Sustento material de la tesis
Desde el desconcierto del Estado ante la lucha por las materias primas y recursos naturalesque se han apropiado las grandes potencias frente a la complacencia de élites trogloditas de países de capitalismo dependiente, hasta la penetración cultural para incidir y cambiar los apetitos de mercado en los sujetos sociales, el salto cualitativo lo ha dado el contubernio entre el capital financiero y el capital político del Estado, lo que ha trascendido a la estrategia de Destrucción-Control-Reestructuración a través de focos de dominación como la infiltración cibernética de países, empresas, actividades económicas, culturales y sociales en general, hasta el planteamiento de la muerte asistida con armas biológicas como el VIH, influenza, o bien, en estos momentos el covid-19.
La lógica de la síntesis
Destrucción-Control-Reestructuración es una estrategia de preservación del Estado-élite que en la dimensión sistémica del capitalismo crea focos de muerte dirigida del tejido social para asegurar y enmascarar la erosión y desgaste del paradigma político-económico en un montaje histriónico que hace creer que una pandemia o un ataque cibernético son condiciones aleatorias de la realidad social, pero en realidad el exterminio selectivo es la verdad oculta de la reproducción de la dominación.
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Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.
