Numerosos líderes mundiales están siendo cuestionados por su actuar ante la pandemia de Covid-19, por su reacción frente a la urgencia y por el corte de las medidas económicas para enfrentarla. En medio de la crisis sanitaria mundial que está alcanzando su pico más alto, altos funcionarios de gobierno reciben críticas por parte de los ciudadanos, los medios y sus adversarios políticos, poniendo en tela de juicio tanto la estrategia como la lentitud con que actuaron.
No solamente en México se acusa al gobierno de tomar medidas de manera tardías, por la falta de pruebas del virus a la población en riesgo, equipos y máscaras, o por los apoyos a la iniciativa privada. En Hungría, Filipinas, Rusia, China, Estados Unidos, Brasil, Reino Unido, España, Italia o Argentina, los gobiernos son acusados de populistas y criticados por su trabajo.
Subestimar al Covid-19 y su impacto en la población les está cobrando factura a muchos líderes en el mundo y México no será la excepción. La jactancia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y de su colega de Brasil, Jair Bolsonaro, sobre la capacidad de los servicios de salud de sus países para enfrentar el coronavirus se está desmoronando frente al vertiginoso aumento de las víctimas y la parálisis económica.
La tercera fase del contagio masivo parece estar llegando a todo el mundo: hasta fines de la semana pasada, Estados Unidos registraba 356 mil 963 casos y 10 mil 539 muertos; Francia, 98 mil 10 casos y 8 mil 911 muertos; Italia, 132 mil 547 casos y 16 mil 523 muertos; España, 135 mil 32 contagios y 13 mil 169 muertos.
China es criticada por no ofrecer datos verídicos, pero lo cierto es que de acuerdo con la Agencia REUTERS, presenta 81 mil 708 casos y sólo 3 mil 331 muertos, logrando la recuperación de 77 mil 84 personas infectadas. En tanto, México informaba este lunes al medio día que existían 2 mil 143 casos y sólo 94 muertes; nada tan dramático como en Brasil, donde se registran 12 mil 56 casos y 553 personas muertas.
SUBTÍTULO H2
Populismo: nueva víctima del coronavirus
Los analistas apuestan a que el “populismo” se convertirá en la próxima víctima del Covid-19. En el caso de México, a pesar de las críticas de la oposición, el presidente Andrés Manuel López Obrador desde un principio dejó en manos de expertos la puesta en marcha de las medidas necesarias para contener la pandemia, al señalar que no se podía lucrar políticamente con un tema tan delicado que no distingue ideologías, creencias religiosas ni clases sociales.
Fue así que el Comité Nacional para la Seguridad en Salud, integrado por expertos y científicos, asumió su trabajo de “análisis, definición, coordinación, seguimiento y evaluación de las políticas, estrategias y acciones en materia de seguridad en salud”. El Comité está conformado por las secretarías del Trabajo y Previsión Social, Turismo, Educación Pública, Comunicaciones y Transportes; por el IMSS, ISSSTE y los servicios médicos de SEDENA, SEMAR y Petróleos Mexicanos (Pemex).
Y aunque fue una decisión correcta, las críticas siguen lloviéndole al presidente mexicano, pues la oposición no dejará pasar esta oportunidad para lucrar y acusar que no sea él quien aparezca al frente del Comité y quien informe a la población.
Como en otros países, el gobierno de México ha anunciado su Plan de Reactivación Económica basado en la liberación de recursos presupuestarios y el no incremento de impuestos, haciendo uso del Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios, reduciendo los salarios y eliminando los aguinaldos a los altos funcionarios, razón de tantas críticas.
Con los días aumentan los desafíos políticos, económicos y jurídicos para los gobiernos. Las agencias señalan que las demandas legales están aumentando en los países occidentales contra los altos funcionarios de los gobiernos por negligencia u otras razones; con lo cual, la unidad a toda prueba contra el Covid-19 es cada vez más frágil, tentando con poner en evidencia las oscuras intenciones de los partidos de oposición, quienes intentan sacar provecho político de esta desgracia mundial.
Por: José Luis Ortiz Santillán
Economista, amante de la música, la poesía y los animales. Realizó estudios de economía en la Universidad Católica de Lovaina, la Universidad Libre de Bruselas y la Universidad de Oriente de Santiago de Cuba. Se ha especializado en temas de planificación, economía internacional e integración. Desde sus estudios de licenciatura ha estado ligado a la docencia como alumno ayudante, catedrático e investigador. Participó en la revolución popular sandinista en Nicaragua, donde trabajó en el ministerio de comunicaciones y de planificación. A su regreso a México en 1995, fue asesor del Secretario de Finanzas del gobernador de Hidalgo, Jesús Murillo Karam, y en 1998, fundador del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.
