Estamos a sólo cuatro meses de las elecciones que habrán de renovar las 84 alcaldías de Hidalgo y el escenario es muy distinto al de procesos anteriores, con todo y que el gobernador actual es emanado del Partido Revolucionario Institucional…igual que en toda la historia moderna de Hidalgo. La diferencia es que hoy en el gobierno federal está un partido con apenas cinco años de existencia y se ha adueñado de la voluntad de la mayoría de mexicanos en todo el territorio nacional.
No perdamos de vista que nuestro estado es de los pocos que no ha tenido alternancia partidista y desde ahora se anticipa que el relevo de Omar Fayad será el candidato que en su momento presente Morena. Hay quien asegura que eso ya se concertó en los más altos niveles del gobierno. Ya veremos.
Pero antes de llegar a la contienda para renovar la gubernatura tenemos la elección de los presidentes municipales y es necesario hablar de la situación de Morena, el ahora partido mayoritario, puesto que desde hace meses vive una fuerte crisis en su estructura superior. Los líderes no han sido capaces de ponerse de acuerdo para contar con una dirigencia nacional que, cuando menos en Hidalgo, se apure a preparar todo lo necesario para arrasar, como vaticinan muchos.
Por esa falta de acuerdos, hoy la dirigencia nacional está a cargo de Alfonso Cuéllar en calidad de interino, en lugar de Yeidckol Polevnsky, quien demandó ante las autoridades la nulidad de este nombramiento, pero por mientras en calidad de secretaria general asume la batuta cual dirigente y con ese carácter estuvo en Hidalgo el pasado domingo.
Por supuesto que estas luchas intestinas -en las que el presidente López Obrador se mantiene al margen, y él mismo lo ha dicho- han originado un atraso en las tareas que como partido tiene Morena a la vuelta de la esquina. Lo interesante será saber si esos golpes, arriba y debajo de la mesa, le dejan suficiente energía para cantar victoria a la hora de revisar los resultados en los 84 municipios.
Entre todo ese conflicto algo tienen en común los morenistas: no van a permitir candidatos, mujeres y hombres, que no sean auténticos militantes del partido. Y es que rumores van y vienen, en el sentido de que, en prácticamente todos los municipios de Hidalgo, se apuntan quienes sienten tener tamaños para el cargo, pero no tienen militancia.
En lo que respecta al PRI, las cosas están tranquilas porque las multitudes de aspirantes entraban y salían de las oficinas de los jefes, en el partido y en el gobierno. Aunque en cada municipio se cuenta una historia diferente, y curiosamente hoy, que el tricolor apenas gobierna en alrededor de 20 de los 84 municipios, una de sus fortalezas será pegar a los alcaldes en turno.
Sin duda, la dirigencia tricolor en Hidalgo ha trabajado duro: Erika Rodríguez va y viene por todo el territorio; Julio Valera, el secretario general, ha resultado un buen compañero en la tarea que desde hace meses desarrolla. Hoy el comité seguramente ya tiene la radiografía de cada uno de los 84 municipios.
Estos análisis les permiten saber que, en razón del mal gobierno panista, hay posibilidades de recuperar la capital del estado, tal vez también Huejutla. Tulancingo y Tula, los municipios que siguen en importancia, están en manos del PRI y la lucha será titánica para conservarlos. El PAN y el PRD desde hace tiempo buscan hacer alianza en varios municipios para defenderse de la ola morenista. El Verde, por sí solo en Hidalgo, es casi nada y habrá que esperar los acuerdos que logra su dirigencia para darle o no algunas posibilidades de triunfo, sobre todo por la zona de Huichapan, donde Cuauhtémoc Ochoa busca mantener hegemonía.
El éxito del resto de partidos políticos que habrán de contender se centra casi exclusivamente en postular a hombres y mujeres con cierta presencia en sus municipios y que no consiguieron las ansiadas candidaturas en sus propios partidos. No darán para más. Al tiempo.
Es cuestión de pocas semanas para que se comiencen a escuchar los nombres de los ungidos como candidatos. Todos los partidos buscan perfiles. En el PRI se sabe que ya están los finalistas en casi todos los municipios; de estas listas van a salir los buenos. De Morena, insistimos que las cosas no están claras para nadie, cuando menos es lo que se percibe en el evidente jaloneo entre aspirantes. Que todos se apresuren, porque sólo faltan cuatro meses.
BREVES
Bien por el gobernador que, se informa, se convirtió en el mandatario estatal que más puntos subió en las semanas recientes a nivel de encuestas publicadas por El Economista. Debajo de él también crecieron los gobernadores de Baja California, Jaime Bonilla; de Coahuila, Miguel Riquelme y Juan Manuel Carreras, de San Luis Potosí.
Por otro lado, Mitofsky da a conocer que hoy en día los gobernadores mejor posicionados son Mauricio Villa, de Yucatán; Quirino Ordaz, de Sinaloa; Claudia Sheinbaum, de CDMX y Carlos Mendoza, de Baja California Sur. Omar Fayad aparece en el lugar número siete.
Por hoy es todo, nos leemos en la próxima entrega, pero… Entre nos.
Por: José Guadalupe Rodríguez Cruz
*Egresado de la UNAM como licenciado en Derecho y Diplomado por el Instituto de Administración Pública de Querétaro y por la Universidad Iberoamericana en Políticas Públicas. *Regidor Municipal en Tula, Secretario Municipal de Tula, Diputado local en la LVII y LIX Legislaturas en el estado de Hidalgo y Presidente Municipal Constitucional de Tula 2000-2003. *Autor del libro “Desde el Congreso Hidalguense” y coautor del libro “Tula... su Historia” *Director y fundador del periódico bisemanario “Nueva Imagen de Hidalgo”, que desde 1988 se pública en Tula, Hgo.