En incertidumbre se encuentran 325 empleados del Régimen Estatal de Protección Social en Salud del Estado de Hidalgo (REPSS), mejor conocido como Seguro Popular, quienes han hecho un llamado al titular de la Secretaría de Salud del estado, Marco Antonio Escamilla, para que sean absorbidos tras la desaparición del programa.
A su decir, el nuevo presidente del programa Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI), Juan Ferrer, les pidió que el recurso equivalente al 6 por ciento de los recursos totales transferibles a los servicios estatales de salud, sea utilizado para el pago del personal que queda vacante con la desaparición del programa; sin embargo, a nivel estatal no han recibido ninguna respuesta.
Dentro del grupo de ex trabajadores, que se ocupaban como operadores, orientadores, auxiliares o capturistas, solicitan “certeza laboral”, tal como comentó Diana Cano, quien también está solicitando el apoyo del actual director del Insabi, para “que le envíe un oficio al secretario de salud y saber qué sucederá con nosotros, porque somos muchos y venimos de diferentes municipios de Hidalgo, como de Huejutla, Omitlán, Huichapan y más”, expuso.
Algunos de los ex trabajadores mantienen la esperanza de ser recontratados, no obstante, advirtieron que de no obtener una respuesta positiva a su petición llevarán a cabo una marcha a nivel nacional el próximo 19 de enero.
“Despedidos no estamos, porque nos dijeron que estuviéramos pendientes, pero tampoco estamos 100 por ciento despedidos, no nos han dado certeza laboral de que ya estamos contratados y eso es lo que buscamos”, expresaron previo a ingresar a la Secretaría de Salud.
En Salud, los atendió Iván Hernández Nava, secretario particular, quien les comentó que por el momento no hay nada concreto con respecto a la continuidad, ya que no ha llegado el recurso a la Secretaría, y será en cuanto se publiquen las reglas de operación cuando se dará a conocer en dónde se requiere el personal, perfil y tabuladores salariales.