La mayor parte de Cosmópolis, la cinta de David Cronenberg de la LIV Muestra Internacional que se exhibirá en el Teatro Guillermo Romo de Vivar, transcurría a bordo de una limosina.
Otro tanto ocurre con Holy motors: vidas extrañas, sexto largometraje del realizador francés de culto Leo Carax, conocido en México por cintas como Mala sangre y Los amantes del Puente Nuevo.
La cinta narra la historia del enigmático señor Oscar (el actor fetiche Denis Lavant), quien inicia su extraña jornada abordando una limosina conducida por la estoica Celine (Edith Scob).
Oscar se transformará durante el recorrido en los más extraños personajes.
Será un poderoso ejecutivo, un asesino, un mendigo, un monstruo que recuerda al que interpretó en Merde, en el episodio de la película colectiva Tokio y un amoroso padre de familia.
Trabará contacto con la guapa modelo Kay M (Eva Mendes), con la cantante suicida Jean (Kylie Minogue), con un millonario a punto de morir y con varios enigmáticos personajes más.
El filme es un auténtico tour de force para Lavant, que es capaz de transformarse totalmente, y asumir las personalidades más variadas.
Carax, nacido en París en 1960 señala que le llamaron la atención las limosinas, “pues son llamativas y de mal gusto” y que las imaginó como “navíos en los que transportan a humanos en sus últimos viajes”.
Holy motors resulta pues un muy filme imaginativo y un digno colofón para una Muestra que estuvo marcada por la tragedia y la desesperación, que son de los temas de actualidad.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.