Dice el refrán popular: “El que de ajeno se viste, en la calle lo desvisten”, que en otras palabras significa: quien se adjudica logros de otras personas, tarde o temprano queda evidenciado como tramposo, deshonesto y ladrón.
En política es muy común que haya cosechadores que no sembraron y pescadores en ríos revueltos para simular que son trabajadores, comprometidos con la gente y dan resultados, aunque no hayan movido un dedo en lo que, dicen, es SU logro en obras o en acciones. Se dice de ellos QUE SE CUELGAN de los hechos o acciones de otros para ponerles su firma como si el cuadro fuera de ellos. A veces se les llama “plagiadores” cuando por sus pistolas copian o usan ideas ajenas y las presentan como propias sin el menor empacho. Y los hay, los hay,
Otro modo es robar el trabajo y esfuerzo de otros y con la mano en la cintura decir y actuar como si ellos fueran los padres de la criatura, en un auténtico hurto que al principio les deja ganancia política y cuando son descubiertos se ganan el desprecio de la sociedad, porque la mentira y el engañó no duran mucho.
Si hay una actividad donde se roban el trabajo de otros y sin pena afirman que ellos, los defraudadores, son los autores de esas acciones u obras es en la política, donde al parecer se vale de todo para sacar raja.
¿Quiénes son los políticos tramposos en Hidalgo?
En los últimos días la diputada de Morena, Roxana Montealegre, se avivó y presentó como iniciativa, de acuerdo a la protesta de los verdaderos autores, un texto que se plagió y al que sólo le cambió unas cuantas palabras. Gente de su partido quiso armar una defensa que sólo enredó la situación, sobre todo porque la legisladora ha sido exhibida como alguien que aparenta trabajar por sus representados, pero en opinión de ellos sólo se toma fotos para simular.
Otros políticos tramposos en Hidalgo son los hermanos Chárrez
Los Chárrez son un trío de hermanos que también caminan por el sendero de querer firmar logros de otros como propios, pero esto se termina con la decisión de AMLO de romper con los intercesores y gestores de todo lo bueno que suceda en la región del Valle y anexas, pues se habían apropiado de la zona para sus negocios de gestoría en nombre de muchos municipios. Como ya no habrá dinero para los gestores, parece que se les acaba el negocio de los salvadores de los pobres.
Los políticos más tramposos en Hidalgo son los diputados del Grupo Universidad
Pero entre quienes ya es una enfermedad generalizada el apoderarse de todo y querer hacer pensar que son ellos los padres de todo lo que se haga, es en los diputados del Grupo Universidad, es decir de Sosa, pues no pasa día en que no busquen imponer la idea de que manejan el destino del estado con la afirmación, una y otra vez repetida en declaraciones, dizque informes y su periódico, de que el estado de Hidalgo camina por donde ellos o su patrón diga, con el manejo total del presupuesto que se gasta donde y como ellos digan. Desde luego esta es una falacia, porque la responsabilidad del Congreso es analizar, revisar y aportar opiniones y orientaciones que se vean necesarias al plan de ejercicio presupuestal propuesto por el gobernador, no hacer una nueva ley de egresos o ingresos.
¿Qué sucedió y sucede al interior del Congreso de Hidalgo?
Lo que sucedió en el Congreso de Hidalgo es que los morenos, casi al límite del tiempo, no tenían el documento que les preparaba la empresa que contrataron y que al final mostró a una bancada voraz y abusiva que buscó dañar el trabajo del gobernador y abusar del dinero público con fines grillos. Obedientes a su patrón, le dieron a la Universidad de Sosa una millonada en una decisión abusiva que dejó al resto de las universidades con una ínfima parte de lo presupuestado.
Obedientes a las órdenes de su superior, le adjudicaron a la UAEH en total 1758 millones de pesos, que es 184 por ciento superior a los 617 millones que recibieron en 2018. Sin duda se despacharon con la cuchara grande estos abusivos diputitinos, que una vez cumplidas las órdenes de su jefe de darle una millonada a su grupo, ellos mismos con la misma cuchara se sirvieron; sólo los morenos y los que votaron como ellos en el manejo del dinero se entregaron una especie de bono, apoyo especial o como se le quiera llamar -dijeron que para apoyar a los municipios-, de unos 38 millones de pesos a cada diputado moreno y aliados. Esto aparte de los 50 mil pesos que se permitieron darse cada mes para apoyo de gestión o algo así. El chiste es que donde vieron dinero se lanzaron voraces, sabiendo que mandaban al diablo la orden de AMLO de no manejar dinero para gestión porque aparecían los moches. Les valió la orden presidencial y se agandallaron los pesos.
Con dinero piensan que son los que deciden la obra pública en el estado, o esa impresión quieren dar con “obritas” que van dando con sentido electorero donde pueden, de tal modo que si ayudan para un camino hacen parecer la acción como parte de todas las obras que se hacen en el estado en una especie de Secretaría de Obras Públicas alterna a la del gobierno del estado. Se cuelgan de lo que pueden para cosechar donde no sembraron.
La ciudadanía sabe quién es quién y los pondrá en su lugar cuando las urnas quieran oír su voz. Pero mientras tanto, estorbarán cuanto puedan al gobernador Omar Fayad y con el dinero que se adjudicaron se mantendrán en la actitud de hacedores de obras para ayudar al pueblo, colgándose el título de grandes benefactores y cuando puedan, decirse los actores de todo lo bueno que pase en Hidalgo en temas de obras y acciones. Si fueron capaces de disponer de manera abusiva del dinero público, son capaces de todo, siempre atentos a la voz de su amo.
Por: Adalberto Peralta Sánchez
Nací el 11 de mayo de 1946 en un pueblito que tiene una laguna con patos y un parque con bancas con el nombre grabado del donante. Una de esas bancas tiene el nombre de mi padre. Estudié Filosofía y ejerzo el periodismo desde hace varios años. Colaborar con mi hijo en EFFETÁ me llena de orgullo. Trataré de hacerlo bien.
