150 países, entre ellos México, han apoyado el Pacto Migratorio de Naciones Unidas que daría cabida a una nueva era en las relaciones y flexibilidad migratoria en el planeta, cuestión que han rechazado Estados Unidos y Chile.
Evidentemente, Estados Unidos y el recrudecimiento de su política migratoria, en casi todos los sentidos, es decir, sea ilegal o legal, se debe a que considera que la migración es un lastre para el desarrollo de su país y una carga económica cuyo costo no está dispuesto a pagar. En el caso de Chile, el gobierno de Sebastián Piñera considera que el progreso de su país no admite trabas y ha reaccionado en contra de la migración, señalando: “Chile está de acuerdo en respetar los derechos humanos de los migrantes, pero la migración no es un derecho humano”, declaración de rechazo contundente.
El rechazo de Estado Unidos y Chile es explícito sobre la migración ya que no entraron al Pacto Migratorio de la ONU, pero habrá también de sumársele el gobierno de Jair Bolsonaro de Brasil, ya que los tres son gobiernos de derecha conservadora y comulgan con los principios de que las cargas económicas, políticas, raciales y culturales de la migración no pueden ser absorbidas porque sus pueblos no son culpables de la migración, lo que es abiertamente una postura nada solidaria hacia la población mundial.
Es evidente que la migración y su ascenso ya ha polarizado a la población de diferentes países, el caso de lo ocurrido en Tijuana, donde ya han existido manifestaciones en contra de la “caravana migrante”, es un ejemplo que se suma a los brotes de racismo en Estados Unidos y Chile, cuestión a la que no se la ha puesto toda la atención que eventos de este tipo requieren para ser contenidos.
El peso del flujo migratorio ya es una gran crisis en el planeta, pero poco se ha hecho para tratar de reestructurar las políticas migratorias en un mundo “global”, el cual ha generado los brotes de racismo insular y de xenofobia que pululan en diferentes países y que ha generado un enfrentamiento social para el cual los estados no están preparados y que detrás de todo esto se encuentran los intereses económicos y de estructuras sociales conservadoras que hoy mantienen en vilo al planeta.
Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.
