MARTHA SÁENZ
La sesión del día de hoy en el Congreso Local mostró participaciones poco productivas, como la de Susana Ángeles Quezada, quien leyó la resolución a la propuesta planteada por Lucero Ambrocio Cruz sobre la creación de secretarías de desarrollo de los pueblos indígenas a nivel municipal. En medio de una lectura que denotó su dificultad para pronunciar Xochiatipan, parece que la legisladora no conoce pero tampoco sabe el nombre de los 84 municipios, tal vez en su oficina falta una hoja impresa con dicho listado. Esto quiere decir que la mayor propuesta de Regeneración Nacional es la creación de un ente municipal que involucra recursos y burocracia, sólo porque en una lógica de oficina “se necesita otra oficina” que se encargue de temas específicos.
Pero Morena fue rescatado por José Luis Muñoz Soto, quien se tomó “la molestia y tiempo” (a diferencia de muchos de sus compañeros) de trabajar dos propuestas: fortalecer la difusión de oferta turística en Hidalgo en época decembrina, pero también el tema de apoyos para la producción del café y combate de la rolla.
El priista Julio Valera Piedras parece que trata de remontar su mala racha, en esta ocasión propuso que la Secretaría de Educación y la de Cultura den mayor promoción a costumbres y tradiciones autóctonas, como la fiesta de Xantolo, por ser patrimonio intangible y para evitar la distorsión con tradiciones extranjeras. Parece que el único obstáculo entre él y presidir la bancada priista es que podría enfilarse en la carrera a la gubernatura prematuramente.
Miguel Ángel Peña Flores, del PT, resolvió el planteamiento de Mayka Ortega Eguiluz sobre las personas privadas de la libertad. Lo que parecía una de las iniciativas más sobresalientes de la Legislatura LXIV tuvo un inesperado desenlace cuando el legislador petista hizo énfasis en la importancia de la comunicación entre diputados y representados para evitar que lo planteado no sea suficiente y preciso, y que lo expresado en redes sociales esté desarticulado o descontextualizado para referir información mal intencionada. Es decir, Miguel Peña tomó la iniciativa de Mayka Ortega para hablar de la “mala información” en redes sociales, pues al parecer el oriundo de Mixquiahuala no resiste la crítica y, dicen, está muy preocupado por que le queden pocos meses en el Legislativo y su mayor esperanza está puesta en ser alcalde de Mixquiahuala.
Nuevamente, Lisset Marcelino Tovar subió a tribuna con una propuesta poco entendible que, de revisarse quisquillosamente, podrían encontrarse múltiples errores jurídicos, lo que hace preguntar en dónde están los recursos destinados a asesoría y también las prerrogativas extra de la diputada, pues ahora exhortó a los municipios a implementar mecanismos de participación ciudadana como referéndum y consulta popular en los bandos respectivos.
Después, Lucero Ambrocio Cruz tomó la palabra para plantear la necesidad de infraestructuras de vías de comunicación en los municipios con presencia indígena porque, según su dicho, en las comunidades indígenas “el internet es un sueño”. Al parecer, la diputada no asistió a la comparecencia de José Luis Romo Cruz, quien centró su ponencia en cómo resolver dicho problema, pero sí criticó “el imperialismo que llegaría a aprovecharse de la mano de obra barata de la entidad”. Parece que la diputada está pagando las consecuencias de hablar con tanta facilidad, sin fundamento ni argumento. Un discurso cargado de victimización, en el que raya en la denostación a los pueblos indígenas a través de ideas pasivo-agresivas que dan la impresión de que su perspectiva sobre la población indígena es de “una raza condenada al sufrimiento”. Le urge a la diputada comprender el lenguaje incluyente y los tipos de violencia y discriminación.
Jajaira Aceves Calva exhortó a la Secretaría de Finanzas por el tema de rezago de expedientes en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, por lo que solicitó mayor presupuesto. La diputada plurinominal ha ganado felicitaciones y reconocimientos a su trabajo, por lo que muchas y muchos ya quieren “bajarla”. En esta ocasión Miguel Peña Flores subió a tribuna para narrarle a Aceves Calva los avances de la Comisión del Trabajo, que por cierto, el diputado fue renuente a su toma de protesta hasta que le jalaron las orejas.
Cada mala propuesta de Morena, PT, PRI, PAN, PES, PRD, PANAL cuesta a la población enormes cantidades de dinero, contemplando que el día en que sostuvieron alguna propuesta se suman: la dieta del legislador y sus asesores (mínimo 3 por representante), más prerrogativas extra que son otorgadas, así como los gastos relativos al Congreso, como oficinas, servicios básicos, uso del recinto, papelería, snacks y bebidas. ¿Cuánto cuesta cada una de las inútiles participaciones del Legislativo local? Podríamos dar un presupuesto aproximado, pero el Congreso Local o la Auditoría Superior del Estado de Hidalgo no responden las solicitudes de información, de lo que además se desprende que es un poder en opacidad.