“Un pesimista es un optimista bien informado”
Anónimo
El panorama para el nuevo gobierno no luce nada alentador, desde el nombre que los de Morena le han dado deja mucho que desear, ya que llamarle la “cuarta transformación” al periodo en el que estarán en el poder es simplemente demagógico y carente de sentido.
Para el ámbito jurídico y económico sigue la misma vertiente del sin sentido, ya que las políticas públicas por parte del nuevo gobierno no han sido – ni serán, al parecer- las adecuadas y por ende se ha creado un ambiente de desconfianza e incertidumbre en los mercados, los inversionistas locales y extranjeros, así como en los gerentes de fondos de inversión en las principales capitales financieras del mundo. Estos entes y personas han expresado su preocupación por el futuro económico de México, mientras que en el país la gran mayoría vive una falacia de optimismo y euforia, y es que el pésimo manejo de algunas variables económicas ha dado como resultado la elevación en las expectativas de inflación, así como en la tasas de interés.
Dentro de la administración pública las cosas no lucen diferente, ya que será el primer gobierno que inicie sus labores con vacantes en algunas de sus secretarías y esto es porque buscan pensionarse de manera anticipada y otros buscan trabajo en el área privada ante la amenaza de reducción a su salario y prestaciones, dejando vacantes que serán ocupadas por gente incapaz, y es que sólo hace falta ver las personas que integrarán el gabinete e integran ya el Congreso, personas que gozan de una notable ignorancia en temas especializados para los que fueron designados, diciendo cada disparate, proponiendo y expidiendo leyes absurdas y ni qué decir de festejar y cantar las Mañanitas al próximo presidente dentro del Congreso como si fuera cualquier recinto o cantina, o proponiendo “consultas ciudadanas” sobre temas realmente importantes y trascendentes para el país; esas personas que lamentablemente estarán por los próximos 5 años y 10 meses son gente que ha demostrado ser servil y oportunista. Todo este panorama -dejando a un lado la vergüenza nacional – tan sólo ha creado una incertidumbre como ya lo había puntualizado en el plano económico, político y jurídico.
Si bien muchas personas tienen fe ciega en el próximo gobierno, los datos duros dicen otra cosa, pues la prospectiva tiene sólidas bases en una serie de datos e información que nos permite decir con un grado de certidumbre lo que va a enfrentar un país, una región o una empresa en el mercado en general, y las primeras personas en ver este escenario serán aquellas que votaron por López, ya que está muy lejos de cumplir sus promesas de campaña.
Por: Armando Nieto Hernández
Licenciado en Derecho por la Universidad La Salle Pachuca; maestro en Derecho Procesal Constitucional por parte de la Universidad Panamericana; miembro del Ilustre y Nacional Colegio de Abogados de México. Jurista, filósofo, escritor, amante del arte, la poesía, la música, los libros y el buen vino. Especialista en temas de carácter constitucional, político y económico-social.
