Martha Sáenz
La sesión de hoy en el Congreso Local del Estado de Hidalgo transcurrió entre amor y muestras de buena fe entre las fuerzas políticas. ¡Oh, decepción!, los acuerdos políticos finalmente se sobrepusieron.
Una oposición “a modo” y reverencias en voz de Víctor Guerrero Trejo, quien dio el mensaje en tribuna sobre la necesidad de llegar a acuerdos entre priistas, panistas, pesistas y morenistas, llamando a Julio Valera (a quien poco faltó para que el público gritara “¡beso, beso!”), Asael Hernández y Jajaira Aceves; en un segundo momento figuraron los coordinadores del PT, PRD y Panal. Lógicamente Valera y Hernández subieron a tribuna a intercambiar halagos con el morenista.
Cincuenta y cuatro minutos después de las once, el coordinador de la bancada albiazul subió para exponer la poca transparencia de la presidenta municipal de Cuautepec de Hinojosa, aunque le faltó mencionar que la opacidad que criticó impera en Mineral de la Reforma, donde Raúl Camacho ha recibido reclamos por nada más pedir firmas a los regidores, y que la frivolidad de Yolanda Tellería los ha llevado a robar planas enteras.
Armando Quintanar y Noemí Zitle subieron con temas sobre derogar la reforma educativa y los estudiantes desaparecidos en Guerrero, respectivamente. Así, como cuando la oposición se va por temas federales generales porque, dicen, “ya hubo negociaciones”.
Roxana Montealegre invitó a asistir al foro de consulta educativa que se llevará a cabo este fin de semana en la UAEH, y la única diputada perredista pidió que el presupuesto para ciencia y tecnología, así como educación, sea generoso por la importancia del tema en el estado.
Mientras la panista plurinominal Claudia Islas Luna exhortó a que la repartición de comisiones se realice con perspectiva de género para lograr la paridad sustantiva al interior del Legislativo, al parecer, lo único rescatable del día.
Así finaliza la duda sobre el papel que jugará la oposición en Hidalgo; la pregunta es: ¿qué o quiénes negociaron?