Después de don Fidel Velázquez, pocos líderes sindicales han tenido tanto poder en México como Elba Esther Gordillo, quien encabezó el destino de los trabajadores de la educación y que ahora ha sido absuelta de los cargos de delincuencia organizada y lavado de dinero, después de estar recluida cinco años con cinco meses.
El regreso de Chucky, la muñeca diabólica, nos alecciona que el poder no se diluye así como así, y mucho menos cuando se habla del poder político que tiene muchos recovecos, lógicas oscuras, negocios y amarres de todo tipo. Por ello¨, cuando los personeros del PRI, después de la derrota sufrida, admiten que “en política ni se gana ni se pierdo todo”, tienen razón mayúscula.
La maestra Elba Esther ha seguido controlando el destino del Sindicato de Maestros, esto es claro y sus estelas aún ensombrecen el porvenir de este gremio. Vuelve, como el ave fénix, para demostrar que su poder, e inclusive su salud, están intactas y que hay Chucky pa’ rato.
Los vínculos de la maestra, más allá de Nueva Alianza, hoy se sienten y cimbran el panorama político cuando MORENA y Manuelovich pretenden impulsar un proyecto “innovador”, cuestión que no es estrictamente cierta y que el juego de pesos y contrapesos políticos deja claro, por lo que pensar que MORENA tiene todos los ases no es tan nítido.
Si no mal recuerdan, la maestra se jactó de que fue ella quien impidió el ascenso a la Presidencia de la República del entonces candidato tricolor Roberto Madrazo Pintado, lo cual fue una muestra de fuerza para el entonces partido hegemónico del país. Estas palabras vaticinaron que detrás de un poder siempre existe la sombra de otro y que en política nada es inamovible y, el ascenso de MORENA es el botón de muestra.
Todos recordamos a Chucky con el cuchillo desenvainado y pletórico de sangre, ¿esto les dice algo? En este escenario, y ante el ascenso de MORENA, ¿es acaso coincidencia el retorno de la maestra a la escena política?
Aquellos que sienten pasos y ven fantasmas, están en lo cierto: el regreso de Chucky es la espada que le faltaba a la baraja política para recordarnos que el poder cobra vida.
Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.