Uriel de Jesús Moreno Castro, comisario de Seguridad Pública, habló sobre lo acontecido el martes 31 de julio en las inmediaciones del Congreso local, y afirmó que la acción de la Policía Estatal sólo fue de contención, “sin contacto físico ni toletazos”. Esto luego de que integrantes de MORENA iniciaron una queja ante la Comisión de Derechos Humanos por el presunto uso excesivo de la fuerza pública en contra de la diputada electa, Lucero Ambrosio Cruz. Sin embargo, Moreno Castro aseguró que en caso de resultar procedente la queja, asumirán la responsabilidad.
Sobre lo ocurrido en la sede legislativa, explicó que se solicitó el apoyo por la gran cantidad de personas que había alrededor, posteriormente se pidió la presencia de la policía para que ingresara una unidad a las instalaciones del Congreso, para lo cual sostuvo una plática con Cipriano Chárrez, a quien le pidió notificar a los manifestantes que se replegaran porque iba a ingresar un vehículo. No obstante, dijo, recibió ataques verbales y la acción de quienes, se dice, son diputados azuzando a la gente contra los policías.
Agregó que por ello se decidió formar una valla de uniformados, utilizando de contención los propios vehículos que los manifestantes habían cargado para tapar el paso. Se les dijo que se hicieran para atrás porque iba a ingresar un documento.
“Sufrimos ataque por la retaguardia y fue que se lanzaron los químicos que tienen un efecto multiplicador de la mucosa: más mocos, lágrimas y picor en la garganta, pero no
daña”, explicó y reiteró que no hubo ni toletazos, ni contacto físico, sino que todo fue contención física.
Respecto de la diputada que resultó lesionada, indicó que los elementos lo único que hicieron fue salvarla de que la turba la pisara o generara más daños; de no haber actuado “habría resultado asfixiada”, aseveró.
Uriel de Jesús Moreno criticó que la policía sea señalada de represora, pero si hubiera consecuencias graves por no actuar, los llamarían “omisos, tontos y cobardes. Somos gente de la sociedad, nadie viene importado. Somos gente común y corriente”, apuntó.
Descartó que la policía estatal vaya a presentar alguna denuncia por los elementos que resultaron lesionados con las piedras y varillas que utilizaron como armas los manifestantes, pues, dijo, “son gajes del oficio”. Sin embargo, calificó de lamentable y vergonzoso que “avienten” a la gente en contra de la autoridad.
Cabe recordar que los quejosos argumentan que la policía los lesionó y utilizó bombas de gas para reprimir la manifestación que realizaban y que tenía por objeto impedir la sesión ordinaria del Congreso en la que se aprobarían modificaciones a la Ley Orgánica del Poder Legislativo, que entre otros aspectos hace rotativa la Junta de Gobierno del Congreso y avalaba una reestructuración de la deuda pública.