Cerca de dos mil simpatizantes de MORENA marcharon en contra de la represión que aseguran haber sufrido el pasado martes en las inmediaciones en el Congreso Local, y además presentaron una queja por el uso excesivo de la fuerza pública.
Con consignas y carteles alusivos a la represión, marcharon y se manifestaron de manera pacífica frente a las instalaciones de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH), instancia a la que le dieron un plazo de ocho días para responder la queja presentada.
Abraham Mendoza Zenteno, dirigente estatal de MORENA, indicó que derivado del uso excesivo de la fuerza pública, la diputada local electa, Lucero Ambrosio Cruz, resultó con esguince cervical, de acuerdo con el dictamen del médico legista.
A la congregación se hicieron presentes personajes de la política del estado como Natividad Castrejón, Napoleón González y Luciano Cornejo.
Cabe mencionar que el contingente más grande fue el liderado por Cipriano Chárrez, el cual recorrió desde la Preparatoria número 1 hasta el primer cuadro de la ciudad; a su encuentro acudieron los legisladores locales y federales, así como el senador electo, Julio Menchaca, y el líder de MORENA.
En su mensaje, Abraham Mendoza advirtió que una vez que arriben al Congreso local no permitirán más la represión, pero además revertirán todas las modificaciones que se han realizado a últimas fechas y que perjudican a los hidalguenses, por ejemplo la renegociación de la deuda pública. Asimismo, exigió la renuncia de Simón Vargas, a quien llamó represor.
Tras dirigir su mensaje, entregar el escrito de queja ante la CDHEH y convocar a una nueva marcha para el 8 de agosto, el acto de protesta se dio por concluido.
