En 2013, James de Mónaco se anotó un gran éxito con The purge, una cinta estelarizada por Ethan Hawke y Lena Hedley como una familia a la que querían exterminar aprovechando las 12 horas en las que se podía cometer cualquier asesinato, sin recibir castigo.
La cinta fue seguida por dos secuelas del mismo Mónaco, sobre la anarquía y las elecciones. Ahora, en “12 horas para sobrevivir, el inicio”, la dirección ha sido confiada a Gerald McMurray, aunque la historia sigue siendo de Mónaco y explica el origen del fenómeno.
Cansados de los demócratas y los republicanos, los norteamericanos votan por el Partido de los Nuevos Padres Fundadores de América y el presidente Braceen (Ian Peackman), que se encuentra con un país enojado, sumido en la crisis y la deuda. La doctora Updale (Marisa Tomei) propone un experimento social que permita desfogar todo ese enojo en una de las zonas más pobres, Statten island, donde se podrá cometer cualquier crimen durante 12 horas sin recibir castigo. Para estimular la participación se le pagarán 500 dólares a cada participante, además de una bonificación por cada víctima; sin embargo, el asunto no resulta tan violento como esperaban las autoridades, que deciden enviar a mercenarios racistas para exterminar al mayor número de inocentes. Es entonces que el narcotraficante Dimitri (Ylan Noel) asumirá la defensa de su barrio y de su gente.
“The first purge” resulta un inquietante filme de ficción con tintes de realidad trumpiana.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.