Si Decimos que Dios es “Señor” y “Rey Altísimo”, y no un mero sirviente ni un mandadero, ¿por qué en nuestra supuesta “piedad” oramos sólo pidiéndole cosas y haciéndole encargos, en lugar de obedecerlo y hacer Su voluntad?
¿Por qué debería cambiar un ser perfecto? Debo cambiar yo. Dios nos escucha, pero no nos hace caso porque no es Él quien se hace a nuestro modo, sino nosotros quienes tenemos que saber cómo ganarnos su favor. Él nos ha dicho cómo, y esto es mediante acciones concretas, cumpliendo sus Mandamientos, su Ley: Amar al Amor, al prójimo, a uno mismo.
La verdad es que Dios habló muy claro, pero no hemos tenido oídos porque no nos gusta lo que dice, quizás por ignorancia, egoísmo, necedad y/o pereza, falta de fe o desidia.
Me baso en las siguientes citas evangélicas para expresarme así:
(Jacobo) Santiago 4:3: “Pedís y no recibís PORQUE PEDÍS MAL, con la intención de malgastarlo en vuestros deseos de placeres”.
Juan 14:24: “El que no me ama no guarda mis palabras. Y la palabra no es mía, sino del Padre que me ha enviado”.
Lucas 11:13: “Si, pues, vosotros, aun siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más el Padre del cielo dará el ESPÍRITU SANTO a los que se lo PIDAN!”.
Romanos 8:26 – 28: “Y de igual manera, también el Espíritu viene en ayuda de nuestra flaqueza. Pues nosotros NO SABEMOS PEDIR COMO CONVIENE; mas el ESPÍRITU mismo intercede por nosotros con gemidos inefables, y el que escruta los corazones conoce cuál es la aspiración del Espíritu, y que su intercesión a favor de los santos es según Dios. Por lo demás, sabemos que en todas las cosas interviene Dios para bien de LOS QUE LE AMAN; de aquellos que han sido llamados según su designio”
Juan 10:17: “Por eso me ama el Padre, porque doy mi vida, para recobrarla de nuevo”.
Juan 14:21: “El que tiene mis mandamientos y los guarda, ÉSE ES EL QUE LE AMA; y el que me ame, será amado de mi Padre; y yo le amaré y me manifestaré a él”.
Juan 14:13–14: “Y todo lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré.” –(dice lo mismo en)– Mateo 7:7 “Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá.” –(y lo repite en)– Lucas 11:9 “Yo os digo: Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá’.
Juan 15:16: “No me habéis elegido vosotros a mí, sino que yo os he elegido a vosotros, y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y QUE VUESTRO FRUTO PERMANEZCA; de modo que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo conceda”.
Yo entiendo que sólo haciendo buenas obras, sólo si cumplimos sus mandamientos, sólo si tenemos fruto, es cuando nos hace caso. Sigamos:
Juan 16:23,24 y 26: “Aquel día no me preguntaréis nada. En verdad, en verdad os digo: lo que pidáis al Padre os lo dará en mi nombre. Hasta ahora nada le habéis pedido en mi nombre. Pedid y recibiréis, para que vuestro gozo sea colmado. Aquel día pediréis en mi nombre y no os digo que yo rogaré al Padre por vosotros”.
Pero, ¿qué es pedir en su nombre? Un embajador, un apoderado actúa a nombre de otro siempre en cumplimiento de una función delegada. Sólo viene en nombre del Señor quien está cumpliendo una misión que le han encargado. Pedir en el nombre del Hijo sólo es posible en comunión con el Hijo, actuando como otro Cristo, obedeciendo, cumpliendo la vocación, el encargo, de otro modo no es en SU nombre, sino en mí nombre y a título personal.
¿Qué padre bueno no se enternece y compadece cuando ve a un hijo que trata de obedecerlo? Si el corazón del hijo su corazón es puro e intenta agradar a su padre, seguramente ese buen padre le concederá TODO cuanto pidiere su hijo(a) mientras sea bueno, para hacer lo que le encargó y ¡nada hay más bueno que Dios! Digo yo, mi humilde opinión.
ASÍ QUE DIOS ES MUY CLARO: SÓLO SI OBEDECES SUS MANDAMIENTOS LE DEMUESTRAS AMOR, Y ENTONCES TE GANAS EL FAVOR DEL PADRE, Y DEL HIJO. SÓLO HACIENDO SU VOLUNTAD JESÚS SE MANIFIESTA, INTERCEDE POR TI Y TE CONCEDE LO QUE PIDES, –SI Y SÓLO SI PIDES BIEN–. PERO SÓLO SE PIDE BIEN SI SE PIDE EN SU NOMBRE, ES DECIR, PARA LA MISIÓN QUE TE CONFIÓ Y PIDES AL ESPÍRITU SANTO, PARA QUE ÉL PIDA POR TI; Y YA CON OBRAS Y CON EL ESPÍRITU SANTO SE RESUELVE TODO.
Felipe 4:13: “TODO LO PUEDO en AQUEL que me conforta”.
Mateo 16:24: “Entonces dijo Jesús a sus discípulos: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame”, y lo repite en Marcos 8:34: “Llamando a la gente a la vez que a sus discípulos, les dijo: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame”; lo confirma en Lucas 9:23: Decía a todos: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame”.
Mateo 19:25 – 29: –– Al oír esto, los discípulos, llenos de asombro, decían: “Entonces, ¿quién se podrá salvar?” Jesús, mirándolos fijamente, dijo: “Para los hombres eso es imposible, mas PARA DIOS TODO ES POSIBLE”. Entonces Pedro, tomando la palabra, le dijo: “Ya lo ves, nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido; ¿qué recibiremos, pues?”. Jesús les dijo: “Yo os aseguro que vosotros que me habéis seguido, en la regeneración, cuando el Hijo del hombre se siente en su trono de gloria, os sentaréis también vosotros en doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel. Y todo aquel que haya dejado casas, hermanos, hermanas, padre, madre, hijos o campos por mi nombre, recibirá el ciento por uno y heredará vida eterna”.
Pero, si amamos más nuestra “libertad” (libertinaje, en realidad) y seguimos (según nuestra pobre y limitada lógica humana) teniendo fe en que “Yo tengo la razón y estoy bien”, (cosa que no es verdad) y preferimos seguir haciendo las cosas SOLOS o que Dios nos ayude a desobedecerlo o que nos haga caso en nuestro error (algo realmente estúpido), pues OBVIAMENTE ni nos va a hacer caso ni nos va a ir nada bien.
Isaías 55, 8 –9: “Porque Mis pensamientos no son los pensamientos de ustedes, ni sus caminos son Mis caminos,” declara el Señor. “Porque como los cielos son más altos que la tierra, así Mis caminos son más altos que sus caminos, y Mis pensamientos más que sus pensamientos”.
1a Corintios 3:19 – 20: “Porque la sabiduría de este mundo es necedad ante Dios. Pues escrito está: Él es quien prende a los sabios en su propia astucia. – (Job 5:13) – Y también: El Señor conoce LOS RAZONAMIENTOS DE LOS SABIOS, los cuales SON INÚTILES”, (Salmos 94:11).
¿Así o más claro?
Por: Carlos Enrique Arias Vera
"Carlos Enrique Arias Vera, un ser humano peregrino por la vida, oriundo de una ciudad (Pachuca) y familia cosmopolitas, y diversificado en variadas aficiones, entre ellas el canto y las letras, docente de vocación, con grado de maestría, de profesión ingeniero civil. Tiene una curiosidad versátil y siempre insatisfecha. La mezcla de su formación académica, con la afición autodidacta a las artes y la práctica de algunos deportes y actividades, le confieren una cosmo visión personal sui géneris que comparte al tamiz de una filosofía dinámica, incluyente y matizada, y al igual que México, evoca un crisol del cual emerge un mosaico de opiniones y observaciones."