Redacción
Hidalgo no es un estado panista, y sin embargo, Ricado Anaya ha logrado reunir a una buena cantidad de simpatizantes en el parque David Ben Gurión de Pachuca.
Al principio, a la hora anunciada, todo parecía indicar que se quedaría parcialmente solo, pero conforme llegan las 4 de la tarde, las sillas bajo el domo se van ocupando por personas, muchas de las cuales llegaron en grupos pequeños, hasta que por fin el lugar está repleto.
Una buena selección de cumbias hace la espera más llevadera. Banderas blancas y azules ondean alrededor del templete, dispuesto en el centro del espacio. Pero también banderas amarillas: los representantes del PRD están presentes.
El animador asegura con confianza que Anaya será el próximo presidente de Mexico. Y es entonces cuando el viento arrecia y se levanta una polvareda que cubre a reresentantes de muncipios como Pachuca, Zempoala, Zimapán y varios más.
A lo lejos, detrás del Auditorio Gota de Plata, aparece un convoy de camionetas de lujo que se estacionan en un extremo del domo. Entre la multitud se alcanza a distinguir la figura de Anaya, quien se toma tiempo para saludar a sus seguidores. La audiencia se pone de pie, las banderas en lo alto, y comienzan las porras al panista.
La primera en tomar la palabra es Darina Márquez, candidata a senadora por Hidalgo. Es joven, y así mismo destaca que la juventud de Anaya es una de sus principales cualidades.
Le sigue Daniel Ludlow, candidato a diputado, quien sube al templete mientras la polvareda no cesa. Da la bienvenida a Ricardo y aprovecha la ocasión para hacerle llegar tres peticiones: no más corrupción en el sector salud, mejor distribución de recursos para los estados y empleos mejor pagados para Hidalgo.
Por fin sube el candidato panista a la Presidencia de la República y estallan las ovaciones. Luce delgado y con la palidez que lo caracteriza.
Anaya enumera a personalidades del panismo hidalguense y saluda a representantes de los diferentes municipios. También pone a competir a hombres y a mujeres para ver quién grita más fuerte. Ganan ellas.
Luego pasa a uno de los temas que lo ocupan: recuerda lo mal que el PRI ha gobernado el país y, en este caso, Hidalgo. «Ya se van, porque le han fallado al país», asegura. La gente le corresponde con la porra: «¡Ya llegó, ya está aquí el que va sacar al PRI!»
También, como buen cuentacuentos, el aspirante a presidente narra una historia cuyo tema central es la humildad, y luego pasa al asunto de recuperar la paz en el territorio nacional. Aprovecha el hilo de su discurso para arremeter contra la propuesta de amnistía de AMLO, pero no dice su nombre. «Anda diciendo locuras», manifiesta.
Su discurso es breve y lo cierra diciendo que con el apoyo de la militancia van a ganar Pachuca, Hidalgo y México, y finaliza con un sonoro «¡Hasta la victoria!», mientras son lanzados papeles de colores que rápidamente se dispersan con el viento.
