Las candidaturas del PRI por los distritos federal y local de Actopan han cimbrado a las estructuras del partido que alguna vez fue invencible en esta región por lo que obedece a una serie de traiciones y corrupción de conocidos y poco queridos elegidos para la región.
Al ser designado Jaime Galindo Ugalde como precandidato a diputado federal emergieron centenares de voces en protesta contra el exalcalde que, dicen, se llevó hasta los lápices del Ayuntamiento, al grado de ser bien conocido como Jaime “Robalindo”.
Durante su gestión se dedicó a endeudar al municipio mientras sus finanzas personales repuntaron a gran escala; además, fue uno de los personajes que encabezaron las traiciones durante 2016, según dicen, sin autorización ni conocimiento de su jefe político.
La decepción priista por su candidato ha generado que en mesas cerradas los férreos militantes ya hablen de negarle su voto, ya que estuvo a punto de pisar la cárcel por los desfalcos y endeudamiento millonario en que dejó a Actopan, eso sin hablar del crecimiento exponencial que tuvo la inseguridad desde su llegada.
Galindo Ugalde es conocido entre la clase política por la fuerte movilización que encabezó en contra de Edith Avilés cuando compitió por la Presidencia Municipal de Actopan, ya que el exdelegado federal prefirió migrar votos hacia otro partido apoyando únicamente a Ernesto Vázquez Baca como diputado local, quien posee similar imagen.
En el caso de Roberto Núñez Vizzuett, precandidato a diputado local por el PRI, basta decir que durante reuniones de estructura imperó el grito de “traidor” por haber impulsado la campaña en redes sociales contra Avilés Cano.
De Núñez Vizzuett también debe decirse que existe en su contra una carpeta de investigación por violencia política de género, tema que con su candidatura parece tener nula importancia al interior del tricolor.
Jaime “Robalindo” Ugalde y Roberto Núñez Vizzuett han sido señalados por los priistas como imposiciones del Comité Directivo Estatal y como un error al elegir candidatos, pues representan una garantía de derrota por corrupción y traiciones.
Este distrito permanece a la espera del nombramiento de candidatos de oposición para migrar apoyos a quien represente una mejor opción, mientras que los titulares del cubo del bulevar Colosio niegan sus errores hablando de “buenos candidatos”, ya sea por un discurso necesario o porque desconocen el historial de los personajes políticos en cuestión.