¡QUÉ CASUALIDAD! El Chapo sufre dificultad para recordar; solicita examen psicológico

Redacción

Problemas para recordar personas, lugares y hechos, producto de un “marcado deterioro” en el estado mental de Joaquín “El Chapo” Guzmán, es el argumento de la defensa del capo para solicitar un examen psicológico, problema que se derivaría de las condiciones de encarcelamiento.

Eduardo Balarezo, abogado del narcotraficante, hizo la petición al juez Brian Cogan, en un escrito remitido a última hora del jueves a la corte federal de Nueva York que se ocupa del caso.

Asegura que, en el último mes, Guzmán “ha sufrido un marcado deterioro en su estado mental”, lo que se ha manifestado en problemas para recordar personas, lugares y hechos; además, se ha quejado de sufrir alucinaciones auditivas, de sentirse perseguido y de tener depresión, así como de padecer numerosos problemas físicos, entre ellos continuos dolores de cabeza.

“Está claro para el equipo de la defensa que algo no está bien con el señor Guzmán”, asegura Balarezo en su carta.

Por ello, el abogado solicitó que una experta de la escuela de medicina Johns Hopkins pueda visitar al narcotraficante y mantener contacto con él para evaluar su estado.

La experta, Cynthia A. Munro, explicó en una carta anexa que “idealmente” necesitaría tener acceso directo a Guzmán, pero que también podría llevar a cabo una entrevista bajo las condiciones que se le permitan y determinar luego si estas eran suficientes para un diagnóstico.

“El Chapo” permanece detenido en una cárcel de Nueva York a la espera de juicio, en medio de enormes medidas de seguridad desde que fue extraditado a Estados Unidos el pasado enero.

Según su defensa, el narcotraficante mexicano está en total aislamiento de otros presos, sólo ha podido recibir dos visitas de familiares en todo este tiempo, sólo tiene una hora al día fuera de la celda para hacer ejercicio y la iluminación constante le hace difícil descansar. Además, asegura que sufre temperaturas muy bajas en la celda, que no tiene aire fresco y que ha recibido una atención médica mínima desde que ingresó en prisión.