Recientemente la población indígena del Valle del Mezquital se organizó en diversas estructuras que a veces fungen como una autoridad o representantes de su comunidad.
De lo anterior se pueden obtener diversas lecturas, aunque no se puede dejar de señalar que este tipo de estructura social hace pensar en la búsqueda de candidaturas en 2018 como “exigencia” para la población indígena que debe ser representada.
Casualmente, la estructura indígena forma parte del Consejo Supremo Hñähñú o fueron integrantes de él, lo que se traduce en el grupo de Roberto Pedraza encabezando los trabajos y por tanto auspiciando candidatos, aunque no necesariamente por el Partido Revolucionario Institucional.
Conforme pasaron los días también se dio a conocer la postulación de un gobernador indígena que represente a dicha población en la región, cuestión que también puede generar infinidad de posibles escenarios, entre los que sobresale que esa figura representa una oposición firme a la actual administración estatal: al crear un gobernador indígena se afirma que no existía un gobernante que los amparara.
La situación se agrava cuando se considera que en la región del Valle del Mezquital se presentaron graves problemas de ingobernabilidad durante el año, que fueron desde el gasolinazo hasta las marchas del alcalde de Ixmiquilpan, todos con alguna finalidad política.
Con el surgimiento de un gobernador indígena se asume que es una población bastante grande con estructuras propias y necesidad de ser representada en diferentes foros, lo que hace parecer que les otorga por naturalidad el derecho a ciertas candidaturas, o por lo menos ser tomados en cuenta para nombrar candidatos, pues su número de integrantes se refleja en votos y eso hace generar una cierta valía política.
Parece que Roberto Pedraza se prepara con todas sus huestes para reclamar espacios en 2018 por cualquier partido político, pues cuenta con el respaldo de buena cantidad de votos. La duda es si alguien podría competir contra dicha estructura y si sus formas, que a veces parecen afrentas, podrán ser pasadas por alto en la Plaza Juárez.