Redacción
El papa Francisco ha pedido perdón a las víctimas de sacerdotes pederastas y condena la «absoluta monstruosidad» y el «horrible pecado» del abuso sexual a menores en el prefacio de un libro en el que su autor, el francés Daniel Pittet, cuenta cómo fue violado de niño por un religioso a lo largo de cuatro años.
“Se trata de una absoluta monstruosidad, de un horrible pecado que contradice todo lo que predica la Iglesia», subraya el pontífice en el prólogo del libro que publica hoy en exclusiva el diario Bild.
El Papa se pregunta «cómo puede ser que un sacerdote, consagrado a Cristo y a su Iglesia, llegue al punto de causar tanta desgracia», con la que «no sólo daña al niño, sino también la vida de la Iglesia».
Francisco recuerda que muchas víctimas abusadas por religiosos durante su infancia incluso se han suicidado.
“Estos muertos pesan en mi corazón, así como en mi conciencia y en la de toda la Iglesia. Quiero expresar mi amor y mi dolor a sus familias y pedirles perdón desde la humildad».