En una semana de pocos estrenos, una de las novedades es “Persecución al límite”, un filme de Eran Creevy con la presencia de dos de los mejores villanos del cine británico: sir Anthony Hopkins y Ben Kingsley.
El guión del propio realizador y Scott Frazier semeja una variante de la saga de “El transportador”: Casey Stein (Nicholas Hoult) es un experto conductor estadounidense que se ve involucrado con la mafia de la ciudad alemana de Colonia, con el ambicioso contrabandista de joyas Geran (Ben Kingsley), quien quiere estafar a su jefe, Hagen Kahl (Anthony Hopkins), en apariencia un respetable hombre de negocios. Juliette (Felicity Jones), novia de Casey, se encuentra muy enferma y la única manera de ayudarla es con el dinero que obtendrá de los mafiosos.
El plato fuerte del filme son las persecuciones en las autopistas de Colonia, muy al estilo de “Rápido y furioso”. El director británico Creevy es mayormente conocido por un videoclip de danza que por sus cintas anteriores: “Welcome to the punch” y “Shifty”.
Lo más rescatable del filme son los villanos, con Hopkins haciéndonos recordar a Hannibal Lecter, mientras que Kingsley fue recientemente el Mandarín, enemigo de “Los vengadores”.
Collide resulta un filme solamente recomendable para los fans de las persecuciones automovilísticas o para los admiradores de los villanos, el resto se puede abstener sin remordimientos.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
