La vida es aquello que te pasa mientras estás ocupado haciendo otro planes
John Lennon
¿Cuál es el sentido de la existencia? Cada ente lo caracterizará de diversas maneras, algunos con hechos, como sus actividades más relevantes, otros con lenguaje, como la constante predicación; y la gran mayoría a través de un compromiso metafísico. No es una respuesta que se puede formalizar lingüísticamente, e.g., con una definición, sino una forma de vida que muestra el sentido de la existencia del agente en cuestión. Pero Daisy desarrolla la cuestión siguiendo el espíritu cartesiano, esto es, describiendo y desechando aquello que, lejos de darle sentido a su vida, se vuelve un obstáculo para su realización. La historia de una poética intuición.
Llegué a La Teatrería un poco antes de las siete treinta, mi constante déficit de atención y la costumbre de llegar después de las ocho hizo confiarme, o más bien, apendejarme y no pagar la media hora restante en el parquímetro. Entré y, como había mucha cola en la taquilla, me fui directo al bar y pedí un mezcal, me senté con toda tranquilidad y escribí algunas preguntas sobre la naturaleza de la obra. Nunca la había visto pero sabía de su reconocimiento, obra ganadora del Festival Internacional de Teatro Universitario 2017.
—Este proyecto inició —me cuenta Paulina Orduño, directora— cuando salimos de la Universidad. Quería experimentar las nuevas teatralidades que ponen al límite la ficción con la realidad (las teatralidades performáticas) y al mismo tiempo abandonar la figura del personaje. Esto con el fin de empezar la búsqueda de una poética propia. Así nació esta obra como el primer proyecto de Mil Grullas Teatro.
El equipo lo conforman egresados de la Escuela Nacional de Arte Teatral y su idea es ir desarrollando proyectos propios.
—La construcción de la obra —continúa Paulina— partió de la reapropiación del texto de “Daisy” de Rodrigo García, volviendo sus palabras nuestras y dándole forma a través del cuerpo y la transposición de imágenes. Por eso se llama “Esto no es DAISY de Rodrigo García” porque este es nuestro Daisy.
Estoy ansioso por verla, vuelvo a la taquilla y me dan mi entrada de prensa. Penúltima fila. Entro y los actores ya están en escena, no sólo física sino dramáticamente, mientras Daisy intenta alcanzar algo en el cielo, o a sí misma, cayendo en cada intento y de manera inevitable al suelo. Inicia la obra, el planteamiento y el desarrollo del conflicto fluye en un excelente equilibrio individual y colectivo. La música subraya y refuerza los momentos, los recursos visuales y utensilios son exactos y clarificantes; el uso de las sillas transforma el espacio, el tiempo y las intenciones de esas voces que Daisy tiene que enfrentar. Los actores Belén Mercado, Isaí Reveles y Edgar Landa están bien preparados físicamente y desarrollan por completo las emociones con el manejo del cuerpo, las voces y todas las variedades del rostro en sus múltiples personalidades. Paulina Orduño, además de lo anterior, nos sorprende con su hermosa voz al momento de cantar.
Es la odisea de Daisy por comprender su identidad y criterios de autointerpretación y autoconocimiento contra los juicios externos, sentimentales y racionales, que terminan resonando en su voz interna, voces que terminan siendo parte de ella pero que ella resiste en una lucha por la autenticidad de su ser. Una resistencia contra las expectativas de los otros y la presión social por satisfacer dicha exigencia. La inicial idealización y posterior desilusión de la experiencia. No obstante, al final comprende que el sentido de la existencia reside en el valor de la cotidianidad y su correspondiente proceso del día a día. Los pequeños detalles de la vida.
Aplausos para la producción Mil Grullas Teatro, aplausos para los actores y aplausos para la directora. Vayan a verla y disfruten de una obra que los hará reaccionar en contenidos y formas sobre el problema de la existencia individual y su equilibrio con los demás en una permanente lucha por la autenticidad del ser.
Cuando salgo del teatro veo que mi auto está inmovilizado de una llanta por una araña amarillo canario. Una estampa en la ventana advierte la multa y la instrucción para liberarlo. En otro momento me habría molestado, conmigo por supuesto, pero esta noche estoy sereno. Me siento extrañamente liberado.
—¿Cuál es tu reflexión sobre la obra? —pregunto por último.
— Para mí es la libertad —concluye Paulina—. La depresión por el sistema llega a ser una carga que no te deja avanzar, creer en los sueños y frustrarte por no haberlos cumplido te ata y te deja en un callejón sin salida. Cuando decidimos vivir a pesar y con eso, el espectro de posibilidades se amplia y nos da nuevas posibilidades que jamás habíamos imaginado. Nos vuelve responsables de nosotros mismos y nos da la libertad de avanzar hacia cualquier dirección dándonos el permiso de equivocarnos.
“Esto no es Daisy de Rodrigo García” se presentará todos los lunes y miércoles de junio a las 20 horas en La Teatrería, Tabasco 152, Colonia Roma Norte, 06700, CDMX. Teléfono: 52073234.
Dirección: Paulina Orduño
Performers: Belén Mercado, Isaí Reveles, Edgar Landa y Paulina Orduño
Vestuario: Sergio Mirón
Coreografía: Edgar Landa, Brisa Seag y Paulina Orduño
Música Rap: Adin Arerbac
Iluminación: Abimael Mendez
Producción: Mil Grullas Teatro
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Por: Serner Mexica
Filósofo por la UAM, estudió la Maestría en la UNAM y el Doctorado en la Universidad de La Habana. Fue Becario de Investigación en El Colegio de México y de Guionismo en IMCINE. En 2007 obtuvo el Premio Nacional de Dramaturgia EMILIO CARBALLIDO por su obra "Apóstol de la democracia" y en el 2011 el Premio Internacional LATIN HERITAGE FOUNDATION por su tesis doctoral "Terapia wittgensteiniana".