El fin de semana se llevó a cabo en Italia la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del Grupo de los 7 países más industrializados del planeta (G7), la cual dejó de ser la Cumbre del Grupo de los 8 (G8), después de que Rusia invadiera Crimea.
Con nuevas caras? entre sus miembros, esta cumbre renovada con la llegada del nuevo presidente de Francia, Emmanuel Macron; del presidente estadounidense, Donald Trump; con la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, y el primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, inició sus trabajos el viernes con visiones discrepantes sobre el comercio y el cambio climático, sólo unidos en su lucha contra el Estado Islámico.
Después del atentado de Manchester, el tema del terrorismo se convirtió en el centro de la agenda de la Cumbre del G7, tema que los ha unido y donde parecen tener consenso sobre lo que deben hacer, pues en el mismo día de trabajos sus líderes firmaron una declaración conjunta donde se comprometieron a fortalecer la lucha contra el terrorismo.
Los primeros despachos reportan que el primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, quien fuera ministro de relaciones exteriores antes de asumir este puesto, ha calificado la reunión como un intercambio de ideas productivo; mientras que el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, consideraba que sin lugar a duda, éstos serán los años más difíciles de este grupo, debido al rompimiento de la homogeneidad existente antes de la llegada de Trump a la Casa Blanca.
Son muchos los temas que están sobre la mesa del G7, cuyas decisiones más tarde se replicarán en la Cumbre del Grupo de los 20 (G20) en julio próximo en Alemania. Están los conflictos en Siria, Irak, Ucrania y el caos incontrolable en Libia; producto de ello la crisis migratoria que azota a Europa; pero además, están los temas del comercio internacional y el cambio climático; todos ellos, temas sobre los cuales las diferencias entre los líderes del G7 parecen ser abismales ahora, sobre todo con el retroceso de la posición de Estados Unidos, enemigo del libre comercio y a punto de hacer a un lado los Acuerdos de París sobre el clima.
Precisamente, las discrepancias surgidas en el seno del G7 son las que impidieron progresos sustanciales en su primer día de trabajo, donde el terrorismo fue el único tema que los unió y facilitó su declaración conjunta, donde se habla de fortalecimiento de la cooperación y se advierte que Internet y las redes sociales pueden ser un medio para prevenir el terrorismo.
Precisamente, el anfitrión Paolo Gentiloni, señaló que la web se ha convertido en una caja de resonancia, a través de la información difundida, lo que hace que juegue un papel en la radicalización y la propaganda yihadistas en muchas ocasiones; sin embargo, instrumentar la derrota del terrorismo islámico será trabajo de los ministros de Interior del G7, quienes deberán reunirse para instrumentar medidas concretas. Veremos este lunes qué ha dejado esta nueva Cumbre del G7 y cuál será la agenda del G20 en julio.
Por: José Luis Ortiz Santillán
Economista, amante de la música, la poesía y los animales. Realizó estudios de economía en la Universidad Católica de Lovaina, la Universidad Libre de Bruselas y la Universidad de Oriente de Santiago de Cuba. Se ha especializado en temas de planificación, economía internacional e integración. Desde sus estudios de licenciatura ha estado ligado a la docencia como alumno ayudante, catedrático e investigador. Participó en la revolución popular sandinista en Nicaragua, donde trabajó en el ministerio de comunicaciones y de planificación. A su regreso a México en 1995, fue asesor del Secretario de Finanzas del gobernador de Hidalgo, Jesús Murillo Karam, y en 1998, fundador del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.