Luego de perder la serie con Saltillo, los Diablos tenían un difícil panorama ante los Toros de Tijuana, que llegaban como líderes del norte pero ganaron la serie por dos juegos a uno, para salir con tres victorias y tres derrotas durante su estancia en el Fray Nano.
Los pupilos de Miguel Ojeda se impusieron el viernes y el sábado por siete a cinco, siendo apaleados el domingo por 11 a 4.
Los fronterizos presentan varios cambios respecto al equipo finalista de la temporada pasada. Han salido los lanzadores Barry Enright, Alex Sanabia y Horacio Ramírez, así como el catcher Juan Apodaca. Pero han reforzado espectacularmente su ofensiva con cañoneros de la talla de Corey Brown, un zurdo de Tampa que conectó cuadrangulares en todos los juegos para llegar a cinco seguidos y consolidarse como líder de la especialidad con 10, además de que lució con el guante en el jardín central en varias ocasiones.
También se fueron para la calle el italiano Alex Liddi y el norteamericano Dustin Martin, quienes se robaron bases demostrando la difícil dualidad de poder y velocidad. Además, Roberto López y los nacionales José Guadalupe Chávez e Isaac Rodríguez.
Ilustres veteranos como Oscar Robles (en su campaña de despedida), Jorge Cantú y Alfredo Amézaga calientan el pino por ahora.
La receptoría está cubierta por Gabriel Gutiérrez, mientras que el pitcheo se aprovecha de peloteros de doble nacionalidad como Miguel Peña, Mark Serrano y Jason Boitez, conservando como preparador a Juan Sandoval y como cerrador a Jason Urquidez.
Así pues, los pupilos de Pedro Meré son favoritos para llegar a la postemporada en busca de su primera corona.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
