Educar para cuidar mejor al medio ambiente

Para alcanzar un desarrollo pacífico, estable y sostenible es necesario afrontar el cambio climático y las presiones sobre los recursos naturales. Las estrategias en ese sentido requieren cooperación y solidaridad en la sociedad entre las mujeres y los hombres, y las niñas y los niños, a pesar de las diferencias de contextos e ideológicas, siendo también necesario tener en cuenta e incorporar la diversidad de experiencias y conocimientos.

                Las mujeres tienen que ser socias activas en la construcción de resiliencia y sostenibilidad medioambiental.

                Los estudios sugieren que las mujeres sienten mayor preocupación por el medio ambiente que los hombres y prestan mayor apoyo a las políticas en favor de éste. También indican que los países con mayor representación parlamentaria femenina suelen ser más proclives a ratificar los acuerdos internacionales sobre medio ambiente.

La Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNISDR) defiende la incorporación de la perspectiva de género en la planificación de las políticas y la ejecución de los programas de reducción del riesgo de desastres, y reconoce que las mujeres, al igual que los hombres, han de ser socios activos en la prevención de la degradación del medio ambiente.

En Vietnam, la iniciativa sobre fortalecimiento de la capacidad institucional en la gestión del riesgo de desastres pretende que las mujeres estén representadas de manera eficaz y sean oídas a todos los niveles de la gestión del riesgo de desastres, incluida la más alta dirección. En 2014, más de 200 mujeres recibieron formación para realizar las evaluaciones de riesgo de desastres en sus comunidades y ayudar así a la prevención de los desastres naturales locales y a la aplicación de los planes de control.

Las mujeres, las chicas, los hombres y los chicos disponen de competencias importantes y capacidad suficiente para prepararse ante una crisis, responder a ella y recuperarse posteriormente, así como para liderar el cambio en la creación de resiliencia y la gestión del riesgo. Se necesitan procesos de participación significativos para que pueda oírse la voz de todos los miembros de las comunidades y puedan surgir líderes representativos.

Wagucha es una organización de base de mujeres en Honduras que capacita a mujeres líderes para que identifiquen colectivamente los retos que plantea la reducción del riesgo de desastres, realizar una gestión sostenible de los recursos naturales y fomentar la promoción política.

Usando un enfoque participativo, las mujeres reducen la vulnerabilidad de sus comunidades gracias a los conocimientos y prácticas de la cultura local, con el fin de afrontar los desafíos ecológicos locales. De momento, en Honduras, del trabajo de Wagucha se han beneficiado directamente 3.200 personas, y otras 16.000 lo han hecho indirectamente.

La educación formal es importante para ampliar los conocimientos medioambientales y cambiar los comportamientos.

La educación formal de buena calidad puede ayudar a mitigar el cambio climático y a modificar los comportamientos. Puede contribuir asimismo a prepararse para el cambio climático y para responder a su impacto. La educación puede equipar a los jóvenes con las competencias y conocimientos que les permitan comprender e involucrarse en los problemas medioambientales y a llevar a cabo las acciones adecuadas para hacerles frente, tales como el reciclaje, la conservación de la energía y el uso eficiente de los recursos hídricos.

La educación también puede preparar mejor a la gente ante los riesgos naturales. En gran medida, se carece de información sobre el nivel educativo de los afectados por desastres naturales, pero allí donde se dispone de ella queda claro que cuanto más elevado es el nivel de educación de las personas, mayor acceso tienen a recursos socioeconómicos, mayor es la conciencia del riesgo, mayor es el nivel de preparación para responder adecuadamente y menores son las pérdidas cuando se produce el desastre.

Un extenso análisis realizado recientemente a escala mundial sobre vulnerabilidad ante los desastres demostró que los países con una mayor proporción de mujeres con estudios de enseñanza secundaria o más, en particular, presentaban tasas de mortalidad provocada por desastres bastante más bajas, posiblemente debido al papel que desempeñan las mujeres en la mejora de la comunicación y el intercambio de información entre los miembros de la familia y la comunidad.

El involucramiento de las comunidades eleva la concientización medioambiental.

La educación formal no es la única vía para mejorar la concientización medioambiental. Los conocimientos tradicionales, locales e indígenas son valiosos para los sistemas de alerta temprana de desastres, el funcionamiento de los ecosistemas, la adaptación al cambio climático y la resiliencia.

La función de las mujeres es básica en la transmisión de conocimientos. Las mujeres del grupo Arakmbut de la Amazonía el Perú transmiten sus conocimientos a las jóvenes generaciones sobre métodos de conservación, uso sostenible de los recursos y señales de alerta de fenómenos naturales.

Es importante aprender de las comunidades indígenas para poder adaptarse al cambio climático, generar una mayor resiliencia ante los desastres y ayudar a prevenir en el futuro la degradación del planeta.

Los proyectos innovadores se inspiran en los conocimientos locales e indígenas, al tiempo que mejoran las capacidades de las mujeres y su participación en iniciativas medioambientales. Desde 2002, una campaña llamada “Bosques sanos, niños sanos” ha formado a más de 14.000 mujeres de 800 localidades de América Central en la adquisición de capacidades asociadas al procesamiento de la nuez maya, con el fin de revitalizar este antiguo alimento y proporcionar información sobre los beneficios que tiene para la salud y sobre la importancia de la conservación de los bosques.

Hasta 2013 han recibido capacitación más de 800 mujeres de 64 países de Asia, África, América Latina y el Oriente Medio, a través del programa sobre ingeniería solar del Barefoot College, en cursos de seis meses de duración dirigidos a mujeres mayores del área rural y orientados a la utilización de la energía solar en la electrificación de las aldeas.

En Etiopía, en el marco de un programa ejecutado en la región de Trigay, donde la deforestación y la mala gestión de la tierra y los recursos hídricos provocan la degradación del suelo, han recibido formación mujeres de las zonas más desfavorecidas, con el fin de reforzar su capacitación sobre producción ganadera, bosques y conservación de los suelos, mejorando así el rendimiento de los cultivos y la seguridad alimentaria e hídrica.

(Continuará)

Por: Roberto Diez Gutiérrez

Licenciado en Ciencias de la Comunicación. Maestro en Educación con especialidad en Comunicación. Maestro Humanidades con especialidad en Educación. Doctor en Humanidades con opción en Educación. Beca al Mérito Académico de la Secretaría de Educación Pública Federal. Fui corresponsal en el Estado de Hidalgo para Organización Radio Centro, Organización Impulsora de Radio y Cadena Radio Centro. Profesor en el Tecnológico de Monterrey (Querétaro e Hidalgo); en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, Universidad INECUH de Tizayuca, Universidad Interamericana para el Desarrollo (UNID-Tula) y Universidad La Salle Pachuca. Rector de la Universidad Científica Latinoamericana de Hidalgo (UCLAH); Director General del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Hidalgo (CECyTEH); Director General de Educación Media Superior del Instituto Hidalguense de Educación Media Superior y Superior (IHEMSyS) y Director Técnico del Instituto de Crédito Educativo del Estado de Hidalgo y Secretario Técnico del Consejo Estatal de Población en Hidalgo. Director General de Proyectos y Programas de Apoyo a la Educación de la Secretaría de Educación Pública de Hidalgo. Presidente de la Comisión de Educación y Cultura del Consejo Consultivo Ciudadano del Estado de Hidalgo. Colaborador en diversos medios impresos y electrónicos del Estado. Rector de la Universidad Tecnológica Minera de Zimapán (UTMZ). Ex Rector de las Universidades Tecnológicas Minera de Zimapán y Bilingüe de Mineral de la Reforma.






ANDADOR - Roberto Diez Gutiérrez

Licenciado en Ciencias de la Comunicación. Maestro en Educación con especialidad en Comunicación. Maestro Humanidades con especialidad en Educación. Doctor en Humanidades con opción en Educación. Beca al Mérito Académico de la Secretaría de Educación Pública Federal. Fui corresponsal en el Estado de Hidalgo para Organización Radio Centro, Organización Impulsora de Radio y Cadena Radio Centro. Profesor en el Tecnológico de Monterrey (Querétaro e Hidalgo); en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, Universidad INECUH de Tizayuca, Universidad Interamericana para el Desarrollo (UNID-Tula) y Universidad La Salle Pachuca. Rector de la Universidad Científica Latinoamericana de Hidalgo (UCLAH); Director General del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Hidalgo (CECyTEH); Director General de Educación Media Superior del Instituto Hidalguense de Educación Media Superior y Superior (IHEMSyS) y Director Técnico del Instituto de Crédito Educativo del Estado de Hidalgo y Secretario Técnico del Consejo Estatal de Población en Hidalgo. Director General de Proyectos y Programas de Apoyo a la Educación de la Secretaría de Educación Pública de Hidalgo. Presidente de la Comisión de Educación y Cultura del Consejo Consultivo Ciudadano del Estado de Hidalgo. Colaborador en diversos medios impresos y electrónicos del Estado. Rector de la Universidad Tecnológica Minera de Zimapán (UTMZ). Ex Rector de las Universidades Tecnológicas Minera de Zimapán y Bilingüe de Mineral de la Reforma.