PRIMERA PARTE
La dirigencia tricolor goza, o sufre, el final de sus días, agonizante situación que genera especulación y paranoia mientras sus integrantes buscan desesperadamente cabida en gobierno.
Los comicios 2016 marcaron un oscuro precedente histórico con los peores resultados electorales del priismo hidalguense, tal fue la conmoción que aún hoy la clase política permanece con una “sana distancia” del edificio de Colosio.
Por si fuera poco, en visitas municipales encabezadas por Alberto Meléndez, Emilse Miranda y David Hernández, han recibido airados reclamos acompañados por palabras altisonantes, como en Huasca o Atotonilco de Tula; el reclamo a flor de piel de una militancia descobijada en el caso de Pachuca y Mineral de la Reforma; o el rechazo palpable con la asistencia de apenas cuatro personas, como el caso de Lolotla.
Reuniones municipales que albergan el misterio: ¿ya para qué?
El trabajo anunciado -aplazado desde junio de 2016- de la renovación de comités y consejos políticos municipales que dio pie al secreto a voces “no gozan de la confianza” de ningún sector político para realizarla, ni siquiera poseen autoridad o liderazgo para convocar y conciliar a actores políticos.
Sin embargo, debemos reconocer que existen más integrantes del CDE que colaboraron para marcar la huella de su pésimo trabajo ventilado constantemente, motivo por el cual destinan más tiempo a encontrar “las fugas” que a brindar resultados.
Tal es el caso de quien catapultó al tricolor con el peor desempeño financiero: Karla Iliana Ortiz Prado, quien con su historial de corrupción a cuestas se encargó de dejar el sello olverista en las oficinas de Colosio.
Ortiz Prado, apoyando a sus amigos olveristas, palomeó la permanencia de Juan Peña Rodríguez en el área de finanzas. Éste último ferviente seguidor de Fernando Moctezuma Pereda, al grado de solicitar a la estructura pachuqueña no hacer presencia en eventos de Omar Fayad Meneses, ya que el apoyo debía marcarse hacia el diputado federal por Tula.
Peña Rodríguez es presidente seccional en la capital hidalguense y orgulloso integrante del Grupo La Joya, se le pudo ver en la transición de gobierno en El Arenal con su compañera de grupo, Beatriz Peña.
Finanzas del CDE también dio cobijo a Armando Pérez Martínez, hermano de Pablo Pérez Martínez, ex subsecretario de Administración y Finanzas de la SEPH, que hoy es prófugo de la justicia.
Así como a Luis Patricio Ángeles Peña, hermano de José Ángeles Peña, quien fuera secretario particular de José Francisco Olvera Ruiz y de los selectos beneficiados con las notarías.
El selecto grupo de Ortiz Prado pertenece totalmente a lides olveristas, y fue el responsable de una llamada de atención del IFAI, así como de las mayores multas económicas a nivel nacional, las cuales aún no han sido pagadas.
La responsabilidad del equipo financiero la absorben sus jefes políticos: Meléndez-Miranda, quienes además han hecho gala de falta de talante político al oponer la peor de las resistencias para desalojar el Invencible bajo una docena de pretextos distintos, siendo el más recurrente el estar trabajando en las renovaciones municipales, o el “favor” que le hacen a importantes personajes de la política hidalguense al mantenerse en sus puestos.
Mientras Meléndez Apodaca es incapaz de mantener el orden al interior de sus huestes, ha saltado en más de una ocasión la rivalidad sostenida entre el secretario de Operación Política, Ignacio Ibargüengoitia Franzony, y el secretario particular Marco Antonio Pérez Álvarez.
Pérez Álvarez pretendió suspirar a la candidatura a la alcaldía de su natal Tlahuelilpan, ventilando sus pretensiones en mesa de trabajo con José Francisco Olvera Ruiz, y se dice que pagando notas publicitarias.
Al ver fracasadas sus intenciones decidió incursionar en la operación política del partido, como por ejemplo en Huejutla, Mixquiahuala, Tetepango, Lolotla, Atitalaquia, Atotonilco de Tula, Calnali, Molango, Ajacuba, Tlahuelilpan, San Felipe Orizatlán, Xochicoatlán, Real del Monte e Ixmiquilpan; coincidentemente intercedió en todos los municipios perdedores.
Parece que el peor señalamiento estaba aún por venir cuando se empezó a hablar de los graves rumores en su contra que, dicen, ocasionaron su salida del Estado de México; sus prácticas intimidatorias y actitudes prepotentes que generaron encono al interior, así como la constante descalificación hacia Ibargüengoitia Franzony, Hernández Madrid y delegados por no saber hacer su trabajo. Sarcasmos de la política.
Por otro lado, Ignacio Ibargüengoitia Franzony dio pie a infinidad de rumores debido a su novatez aderezada con un desconocimiento total del escenario hidalguense, que fue desde inflar lista de aspirantes hasta omitir el seguimiento a campañas.
Sus constantes ausencias en medio del período electoral, dicen, le ganaron tremendas descalificaciones pues nadie podía creer que el titular de Operación Política saliera a descansar, aunque Ibargüengoitia confesaría una dolorosa enfermedad que afortunadamente ha superado. Pese a ello, en radiopasillo es cuestionada la veracidad de su palabra porque, dicen, “no estaba enfermo, andaba abriendo negocios en el extranjero”.
Pérez e Ibargüengoitia tienen en común la inclinación por las cuestiones esotéricas que, según se rumora, los llevaron a visualizarse como secretario de Seguridad y secretario de Planeación y Desarrollo Regional en la administración actual. Lamentablemente, las vueltas de la política los dejaron en tales condiciones que, se dice, buscan desesperadamente el cobijo de cualquier fuerza.
Cuentan los que saben que en su momento expresaron su “decepción” ante la candidatura del hoy gobernador, además, descalificaron ferozmente a Lamán Carranza y Delmar Saavedra.
Es tal la crisis al interior del CDE priista que los delegados políticos hacen caso omiso a la dirigencia, como por ejemplo Edgar Martínez Luz, delegado político distrital y miembro del grupo “Los Chifladores”: cuentan que ha dedicado todo su trabajo a fortalecer e informar puntualmente a Moctezuma Pereda, jactándose de ser “el protegido” de Pérez Álvarez.
Tradicionalmente el mando de los delegados de partido estaba a cargo del secretario de Organización, que hoy recae en David Hernández Madrid, a quien desafortunadamente le ha caído una grotesca campaña de desprestigio que, cuenta, “no hace nada” porque se la pasa en convivencias con bebidas embriagantes en bares para caballeros, asiste un par de horas a oficinas o a giras.
Lejos quedó la credibilidad del Ingeniero: “me mandaron de bombero y de urgencia”, pues hay quienes aseguran que lo tuvieron que sacar de Durango. Aun así, su entrañable amigo Meléndez Apodaca hace todo lo posible para subirlo al ring de la renovación y encargarle a su gente.
Pese a la campaña en su contra al interior del Invencible, Hernández Madrid logró solucionar los horrores políticos del “Joven Nacho”, hasta que su trabajo causó tal inseguridad que se decidió “sacarlo” de escena.
La secretaria general, Emilse Miranda Munive, parece que se siente afortunada con el posible arribo de José Antonio Rojo García de Alba a la CNC, además de levantar la mano para ser candidata a diputada federal o local. La pregunta obligada es: ¿el castigo será sólo para Meléndez Apodaca?
La flamante anfitriona de convivencias (dicen, en su casa de Real de la Plata) no tiene de qué preocuparse, pues su cuñado es presidente municipal de su natal San Bartolo Tutotepec.
Como ya es costumbre, no pasan dos semanas sin que Meléndez-Miranda-Madrid den la nota o sean estelares de la rumorología. En esta ocasión la periodista Rosa Gabriela Porter dio a conocer que la remuneración económica de Meléndez y Miranda es de 11 mil 400 pesos mensuales, mientras la del secretario de Organización es aún menor.
Contradictoriamente, las protestas del personal administrativo del CDE van en torno a personajes como Juan Peña, que fue ascendido a subsecretario de Finanzas con un sueldo de 26 mil pesos. La realidad es diametralmente opuesta, pese a ello la rumorología y los chistes continúan.
Aunque los que celebran la permanencia de Meléndez-Miranda-Madrid son Xóchitl Gálvez, Agustín Sosa, Efrén Salazar, Gloria Romero, Asael Hernández, Luciano Cornejo, Carlos Conde, Avelino Tovar, Cipriano Chárrez, Arturo Aparicio, Xavier Berganza, José Guadarrama e Imelda Cuéllar, pues, dicen, lograron lo inimaginable: derrumbar al PRI de Hidalgo.
LLEGA DULCE MARÍA SAURI
Tan caótica es la herencia de Meléndez-Miranda-Madrid que el CEN PRI ha decidido enviar a Dulce María Sauri como delegada política al estado de Hidalgo.
Sauri entraría al relevo del senador Raúl Pozos Lanz, que dicho sea de paso no hizo un pésimo papel políticamente sino que su trabajo fue inexistente. Mientras que en Campeche el senador fue señalado por uso desmedido de recursos en promoción de imagen personal con mira a sus aspiraciones gubernamentales; aficionado de las políticas protagónicas, dio nota cuando amenazó y corrió de un restaurante a un reportero; en 2016 compró el boleto de avión más caro en el Senado de la República, pues declaró un costo de 213 mil 033 pesos; en 2015 recibió viáticos de hasta 3 mil 120 dólares; su hermana Libia fue denunciada penalmente por allanamiento de morada (en el decir de su presunta víctima fue también agredida verbalmente con la amenaza de influyentismo); como dato curioso, cuentan en pasillos su mítico cuidado de cabello; integrante de la Comisión de Comunicaciones y Transportes en el Senado se ha caracterizado por un speech a la vieja usanza con diversos traspiés, entre ellos proponer adecuaciones que ya están legisladas, como quien dice: no leyó la ley tema de sesión; resulta que no es campechano sino chilango y que además, dicen voces campechanas, que se cuenta es autor del fuego amigo contra el propio Alejandro Moreno Cárdenas.
En Hidalgo no fue distinto: corre el rumor de su exacerbado gusto por los placeres dionisiacos, al grado de ausentarse de cualquier tema político; dicen que durante los comicios electorales 2016 su mayor presencia fue en las reuniones privadas nocturnas, mientras que en las elecciones extraordinarias de Omitlán se limitó a observar. Va siendo más conocido por sus artimañas románticas que por su trabajo político.
Si de buscar responsables en Hidalgo se trata, Pozos Lanz no puede pasar desapercibido.
A Sauri le aguarda una descomunal tarea, mientras ya se susurra que llegará a sacar inquilinos del Colosio para recibir a la dirigencia con la que trabajará la reestructuración.