¡WOW! Gigantes calderas de travesía por México

  • Cuatro de ocho calderas para la reconfiguración de la refinería Miguel Hidalgo, en Tula de Allende, llegarían al sur de la entidad el próximo 1 de abril.

Genoveva Martínez

Sobre la carretera estatal Querétaro-Tequisquiapan ocurre algo inusual, los viajantes se detienen para observar cuatro gigantescas calderas varadas sobre la vía, más de 500 toneladas en una grúa que pareciera de juguete.

Celulares para la foto del recuerdo, niños y adultos sorprendidos por el impresionante tamaño de estos titánicos tambores de coque. El señor que vende papas fritas aprovecha el efímero “atractivo turístico”.

En total son ocho calderas provenientes de Avilés, España, elaboradas por la empresa europea IDESA, cuyo destinó será la refinería Miguel Hidalgo, ubicada en Tula de Allende, para su reconfiguración y que sirva para la conversión  de materias primas pesadas en productos más ligeros, lo cual generaría menos contaminantes.

Estas piezas sobredimensionadas arribaron en el buque “HHL Richards Bay”, operado por la Terminal de Inmobiliaria Portuaria de Altamira.

De los ocho tanques, que enfilados miden lo que tres campos de futbol soccer, solamente cuatro cruzan en este momento por Querétaro y prevén su arribo a la capital tolteca el próximo 1 de abril. Las cuatro calderas restantes se encuentran varadas en San Luis de la Paz, Guanajuato.

En febrero del año pasado comenzó la travesía de las calderas desde Altamira, Tamaulipas, a cargo de la empresa Pesado Transport S.A. de C.V., acompañada de un grupo de grúas para desmontar puentes y cableados. En algunos puntos del trayecto la Comisión Federal de Electricidad (CFE) apoya en el desconecte de líneas de energía para el paso de estos calentadores.

Prácticamente, estos tanques recorrieron hasta cinco entidades federativas, desde Tamaulipas, Guanajuato, San Luis Potosí, Querétaro e Hidalgo, y esperaban su llegada a la refinería en Tula de Allende desde el pasado 11 de marzo.

Obstáculos

La logística que acompaña a las enormes calderas es compleja: además del exceso de peso, circulan hasta los 4.5 kilómetros por hora, no recorrieron carreteras federales, en algunos casos tuvieron que desviarse por caminos ejidales para evitar el cruce con cableados de alta tensión.

El peso bruto vehicular, es decir, el del tanque y la grúa, es mayor a las 800 toneladas; en total son 3 mil 200 toneladas por los cuatro tanques de coque.

Durante su trayecto, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), la Policía Federal, así como elementos de tránsito y vialidad en cada entidad otorgaron su ayuda para el cierre de caminos o desvío de automóviles.

Otro problema que tuvieron los choferes que llevan estas bombas es que la CFE atrasó los trabajos de retiro de cables, en determinados momentos no asistían al punto o arribaban más tarde, incluso al desconectar la energía muchas localidades aledañas a los caminos federales permanecieron sin luz hasta por cuatro horas.

Características y recorrido

  • Cada uno de los tambores de coque tiene un diámetro de 10.5 metros, de largo 41.4 metros y un peso total de 565 toneladas.
  • Iniciaron su camino en la carretera Victoria-Zaragoza, hasta la vía federal Victoria-Soto la Marina; asimismo rumbo a Ciudad Valles, Huizache y Linares.
  • Entraron por la carretera San Luis Potosí-Querétaro, carretera estatal Montenegro-Pinto y entrar por la vía federal San Juan del Río-Xilitla, finamente, la carretera México-Querétaro, a partir del kilómetro 158+ 300 y hasta el kilómetro 141+627.
  • Los traslados de las calderas fueron alternados de las 10 de la noche a las 6 de la mañana debido al exceso de dimensiones; en algunos puntos habilitaron el contraflujo en las carreteras para no afectar a los usuarios.
El peso bruto vehicular, es decir, el del tanque y la grúa, es mayor a las 800 toneladas.

 

Celulares para la foto del recuerdo, niños y adultos sorprendidos por el impresionante tamaño de estos titánicos tambores de coque.
Celulares para la foto del recuerdo, niños y adultos sorprendidos por el impresionante tamaño de estos titánicos tambores de coque.