PÁSELE. El centro de Pachuca sin vendedores ambulantes

Alma Santillán

Desde hace unas semanas, el primer cuadro de la ciudad de Pachuca luce sin los vendedores ambulantes que ya se habían hecho parte del paisaje. Los comerciantes fueron reubicados, provisionalmente, en calles aledañas, e incluso en otras colonias de la capital; la alcaldesa, Yolanda Tellería, adelantó que se construirá un mercado para que sigan laborando.

 

Sobre aviso, no hay engaño.

 

Antes de la reubicación, era complicado transitar a pie por los portales de la Plaza de la Constitución, por Venustiano Carranza para llegar al mercado Benito Juárez, incluso por Ocampo, Hidalgo, y las mismas Guerrero y Allende. Era obligatorio sortear lonas en el piso para evitar llevarse con los pies la cantidad innumerable de chácharas que se vendían en cada puesto.

Ahora, el tránsito a pie es más sencillo, incluso al mediodía existe una calma que antes, entre vendedores de todo, transeúntes, gente que espera el transporte público y hasta perros callejeros que habían hecho de los comerciantes sus amigos, era casi imposible percibir.

 

Caminar por los portales ya no es una travesía.

 

Claro que algunos que ya tenían a su vendedora favorita de verdura, casi llegando al mercado, y ahora deben buscarla un poco más adelante, “allá por el árbol grandote”, frente a la escuela Francisco I. Madero; los que tuvieron menos suerte fueron llevados a la colonia Plutarco Elías Calles, donde estarán intentando hacerse de nueva clientela.

 

Encuentre a su marchanta de confianza.

 

La vida del primer cuadro de Pachuca sigue siendo la misma; la ausencia de ambulantes permite volver a ver los comercios establecidos que existen y en los que desde hace décadas muchos habitantes del centro pueden encontrar todo, desde fruta, verdura, flores, ropa, mochilas, medicamentos, zapatos, comida preparada, artículos de belleza, etcétera.

Solamente que ahora hay más orden, más limpieza, más calma.