Sobre las manifestaciones en Hidalgo derivadas del gasolinazo, el gobernador Omar Fayad Meneses lo dijo muy a tiempo: son grupos que pretenden sacar raja política, y así fue.
Fuimos testigos de protestas violentas nada comunes en la entidad que generaron mil especulaciones; irónicamente resultó verdadera la teoría de un “compló tropical”, pero de autoría de Andrés Manuel López Obrador.
Ixmiquilpan estuvo a punto de convertirse en el slogan 2018 de MORENA, de no ser por la difusión de videos que muestran claramente la violencia ejercida por los manifestantes, así como la ejecución de actos vandálicos.
Para terminar de desestimar cualquier duda sobre la afirmación de MORENA instigando a la violencia, el distinguido Gerardo Fernández Noroña acudió a tierras hidalguenses para “solidarizarse con los hermanos de lucha”.
Pasada la efervescencia, como era lógico, en Hidalgo el paso siguiente es determinar la culpabilidad de aquellos jurídicamente responsables de algún delito, porque una cosa es manifestarse en uso de nuestros derechos en el marco de la democracia, y otra muy distinta salir a delinquir escudándose en un “movimiento civil”.
Aquí en Hidalgo llama la atención el mapa regional de los sucesos donde diversos grupos caciquiles tienen sus terruños, como Tula o Zimapán, marcados por la presencia de ex aspirantes a la gubernatura hidalguense.
Ixmiquilpan es aparte, con diversos problemas al interior de la población que se manifestaron desde el año anterior y que también fueron atribuidos al intento de desprestigio del hoy gobernador.
En medio de toda esta coyuntura, la posición del mandatario hidalguense sorprendió a propios y extraños con un posicionamiento firme que mostraba preocupación por las condiciones económicas del país.
Fayad mostró solidaridad con la población hidalguense al manifestarse a favor de la disminución de recursos económicos a partidos políticos, pero sobre todo el retiro de privilegios a funcionarios públicos.
Comprometido con Hidalgo, el mandatario ha hecho hincapié en la presencia de actores políticos molestos por el modelo anticorrupción que está implementando desde su arribo al Palacio de Gobierno.
El gasolinazo fue el momento ideal para buscar dar un golpe certero a la nueva administración estatal, buscando que la participación ciudadana en las cabalgatas fuera nula. Lo que nunca esperaron fue la respuesta del gobernador, que simplemente cambió la sede del evento.
Lo que resulta realmente preocupante son los posicionamientos casi a regañadientes de diversos actores estatales, así como la cada vez más marcada ausencia de actores políticos priistas en los eventos del gobernador de la misma extracción.
A estas alturas, una de las mujeres más comprometidas con Fayad Meneses y sus proyectos de trabajo es Yolanda Tellería, alcaldesa de Pachuca, aun cuando su extracción partidista es totalmente opuesta.
A cuatro meses del inicio de su mandato, el gobernador Omar Fayad Meneses se ve cada vez más solo.