El estreno nacional de la semana es el cuarto filme del apreciable realizador uruguayo-mexicano, Rodrigo Pla, responsable de “La zona” y “La espera”. Al igual que sus trabajos anteriores, parte de un guión de su talentosa pareja, la escritora Laura Santillo.
Narra la historia de Sonia Bonet (Jana Reluy), una desesperada mujer que ve cómo la salud de su marido, enfermo de cáncer, se deteriora cada vez más, y la compañía de seguros médicos que ha contratado se niega a pagar el costoso tratamiento.
Acompañada de su hijo Darío (Sebastián Aguirre), acude a la compañía para entrevistarse con el doctor Villalba (Hugo Albores), pero se encuentra con el burocratismo y la indiferencia. Desesperada, decide tomar medidas extremas y secuestra al médico para que lo lleve con los directivos de la compañía (Emilio Echeverría y Daniel Giménez Cacho) y le autoricen el tratamiento a su marido. En su nerviosismo, Sonia le pega un tiro en la pierna a uno de ellos y es perseguida por la policía, y cuestionada por su propio hijo acerca de sus métodos.
Pla consigue un impactante alegato contra los traficantes con la salud por su falta de humanismo y su burocratismo, y es bien apoyado por un sólido reparto y un ritmo frenético durante sus escasos 75 minutos.
“Un monstruo de mil cabezas” es un buen filme que hay que apurarse a ver, pues seguramente no durará mucho tiempo en una cartelera navideña, repleta de películas espectaculares.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.