Tuvieron que pasar seis series para que los Diablos Rojos regresaran a la senda del triunfo y lo hicieron nada menos que frente a los líderes, los Pericos del Puebla, en un poco usual escenario: del estadio oaxaqueño Eduardo Vasconcelos.
Esta mala racha los ha colocado en la quinta posición, fuera de la zona de calificación, cuando resta poco menos de un mes de la temporada invernal. Lo cierto es que la escuadra comandada por Víctor Bojórquez tiene una misión más difícil para volver a conseguir el campeonato.
Hay que reconocer que el nivel de la liga subió, pero también que algunos de los novatos escarlatas se han rezagado y tienen una mala campaña. El capitán Iván Terrazas tiene una buena temporada, como acostumbra, pero tiene apenas dos cuadrangulares y 17 producciones.
La gran sorpresa la ha dado Ray Torres, que en un año se ha convertido en un bat de respeto, bateando arriba de .437, con 11 cuadrangulares y 46 producidas, hasta hace unos días. También ha cumplido el recién llegado Manuel Cruz, aunque ha sido poco utilizado como receptor. Sin embargo, Omar Meza e Ismael Martínez están muy lejanos de los .300, y recién llegados como Julián Ornelas y Oziel Flores, han mostrado su inexperiencia.
Pero en donde han fallado más es en el pitcheo: Fabián Anguamea, que era su caballito de batalla, ha quedado mal este año, además de que se extraña al cerrador Ríos. Por ello han traído al joven veterano Osvaldo Martínez, que viene saliendo de una lesión y al zurdo Omar Basalto.
Habrá que ver si el Flamingo consigue enderezar la nave y clasificar para la postemporada.

Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.