CFE impone cobros absurdos en Pachuca

La lucha contra los cobros injustificados de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) parece un enfrentamiento entre David y Goliat. No hay nada que pueda hacer entender a los trabajadores y funcionarios de la delegación de la CFE en Pachuca sobre lo absurdo e irracional de los cobros por el consumo de electricidad; escudados tras la prepotencia y la autosuficiencia, nadie puede hacerlos moverse de su posición, ni llevarlos a entender que están aplicando un doble racero con los consumidores, que están cobrando tarifas diferenciadas y no aplican cobros iguales por consumos iguales, sino cobros de acuerdo al medidor de engranes o digital; diferenciado si se trata de un funcionario del gobierno local quien protesta o un simple ciudadano.

En un estudio realizado en una privada de 24 casas habitación, una de ellas visitada a petición de sus dueños por la CFE y la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (CONUEE) en 2013, que atendió las indicaciones de las instituciones al eliminar focos incandescentes y ahorradores al sustituirlos por LED, cuyos dos habitantes trabajan durante el día y han llevado al extremo el ahorro de energía, sigue pagando recibos que van de 555, 654, 799, 875, 962 y hasta 1542 pesos. La única explicación racional probable la ha dado el empleado de la CFE, al afirmar que el cambio de medidor de engranes a digital ha disparado el consumo.

Pero en este caso de estudio, cómo puede explicar la CFE que en dos casas de tres niveles, habitadas por cuatro y cinco personas, paguen facturas que van de los 463 a 281 pesos, para la primera, y de 275 a 213 pesos para la segunda.  A la vez, cómo puede explicar la CFE que en dos casas donde habitan cinco personas con hijos estudiando en diferentes niveles de educación, su consumo pueda ser de entre 261 a 297 pesos para la primera y de entre 261 a 560 pesos en la segunda. Además, ¿cómo explicar que una casa que mantiene las luces de entrada y de la zotehuela encendidas día y noche, pueda pagar una factura de entre 223 a 359 pesos y la caseta de vigilancia pueda tener consumos de entre 642 a 410 pesos?

Obviamente, si comparamos estos pagos con los que realiza la casa que ha puesto todo el empeño para hacer un uso eficiente de la energía, al menos que vivan en la oscuridad podrán reducir su factura de la CFE a lo que pagan las señaladas arriba o que, en su defecto, desechen el medidor y pasen a conectarse a la red directamente, como ya lo ha hecho un residente, sin que tenga consecuencias después de dos años. La conclusión de esto es evitar el cambio de medidor de engranes a digital o colgarse a la red de la CFE, pues disfrutará de energía sin tener que preocuparse por pagar.

Definitivamente es irracional el cobro por el consumo de energía de la CFE y no existe convenio alguno entre la PROFECO y la CFE que pueda frenar lo absurdo; tampoco tiene sustento el discurso de los líderes del PRI, que señalan que ahora los hogares pagan menos por el consumo de electricidad. Es probable que ese discurso tenga eco entre quienes no controlan los pagos históricos que están realizando o quienes no analizan los datos, pero no para quienes lo hacemos.

Estamos a dos años de concluir este sexenio. La reforma energética ha sido uno de los temas más debatidos durante estos años; ella le ha servido al presidente Enrique Peña Nieto para llenar de retórica sus discursos y hablar del éxito sus reformas en un país en crisis, aunque ahora con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca su gobierno se enfrenta a su realidad internacionalmente. Mientras que al interior del país, los ciudadanos, los consumidores de energía, siguen manifestando su inconformidad por los cobros desmedidos y absurdos de la CFE.

No podemos olvidar que, a principios de 2015 el presidente Peña Nieto anunció siete medidas para impulsar la economía de las familias mexicanas, y una de ellas fue la reducción de las tarifas eléctricas en un 2%; señalando que desde el 1 de enero descenderían las mimas en esa proporción y, por lo tanto, los recibos de luz de la CFE serían menos onerosos para los hogares. Retórica y más retórica, porque después de las elecciones intermedias faltó a su palabra y, de nueva cuenta, vinieron los aumentos de las tarifas y de la gasolina.

En las tarifas de julio de 2014 se observaba que los hogares debían pagar por el consumo básico 0.810 pesos por cada uno de los primeros 75 kilowatts-hora; por el consumo intermedio 0.981 pesos por cada uno de los siguientes 65 kilowatts-hora y por el consumo excedente 2.871 pesos por cada kilowatt-hora adicional a los anteriores; posteriormente, en los recibos apareció el cobro de 0.825 pesos por los primeros 150 kilowatts-hora, que corresponden al consumo básico; de 0.996 pesos por los siguientes 130 kilowatts-hora del consumo intermedio y de 2.917 pesos por los 350 kilowatts-hora del consumo excedentario, lo cual representaba un aumento en las tarifas.

Al inicios de julio pasado, la CFE informó que ajustaría las tarifas debido al incremento de los precios de los combustibles para producirla, pese a la caída de los precios internacionales del petróleo; indicó que las tarifas para el sector industrial aumentarían entre 2 y 5% y para el sector comercial de entre 5 y 7%; mientras que para los hogares de alto consumo que pagan la Tarifa Doméstica de Alto Consumo (DAC), el incremento sería de 6.8%.

Vale la pena señalar que actualmente existen casi medio millón de hogares que pagan la tarifa DAC, es decir, que consumen más de 500 kWh por bimestre; sin embargo, eso no parece ser suficiente para el gobierno federal, quien está decidido a pasar a todos los hogares a la tarifa DAC cuanto antes, lo cual explicaría los cobros indebidos e injustificados de la CFE y su programa de sustitución de medidores de engranes por digitales, a lo cual se pueden oponer los consumidores.

En agosto, la CFE informó que a partir de ese mes todas las viviendas, comercios e industrias que consuman más electricidad, tendrán un incremento del 9% en las tarifas, respecto al mismo periodo de 2015, casi igual que el incremento de las tarifas que pagan las fábricas del 9.2%. Se trataba del incremento en las tarifas eléctricas por segundo mes consecutivo para la industria y el comercio, llevándolas del 2.54% al 3.36%; pero además, a finales de octubre pasado se informó que a partir de noviembre esas tarifas eléctricas aumentarían entre 5.6% y 7.2%; para el comercio entre 3.3% y 5%, y de 3.3% para la tarifa DAC.

Si bien el presidente Enrique Peña Nieto encontró tarifas en los hogares de 0.761 pesos para el consumo básico, 0.934 pesos por el consumo intermedio y 2.718 pesos por el consumo excedentario, al inicio de 2013, hoy la tarifas cobradas son de 0.793 pesos por el consumo básico, 0.996 pesos por el consumo intermedio y 2.917 pesos por el consumo excedentario; es decir, se incrementaron en 0.03, 0.022 y 0.084%.

Los hogares no están mejor hoy que en 2012, todo lo contrario, se ha tratado de llenar de retórica a los medios y engañar a los ciudadanos, los cuales pagan más por los servicios públicos y los bienes de la canasta básica sin que hayan aumentado los salarios y los ingresos de las familias con la creación de más empleos mejor pagados.

Los cobros absurdos de la CFE afectan a todos.  Familias de zonas residenciales de las principales ciudades del país han tenido que pagar recibos de electricidad de más de 4 mil y 6 mil pesos, manifestando su inconformidad en los círculos sociales como el Club de Leones o el Club Rotario, en las conversaciones de oficina o en los encuentros entre amigos, o en las redes sociales, pero aún sin capacidad para organizarse y reaccionar colectivamente en todo el país. Pretender llevar a millones de hogares a la tarifa DAC sin justificación sólo puede aumentar en el enojo de los ciudadanos y verlo reflejado en las elecciones de 2018.

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Por: José Luis Ortiz Santillán

Economista, amante de la música, la poesía y los animales. Realizó estudios de economía en la Universidad Católica de Lovaina, la Universidad Libre de Bruselas y la Universidad de Oriente de Santiago de Cuba. Se ha especializado en temas de planificación, economía internacional e integración. Desde sus estudios de licenciatura ha estado ligado a la docencia como alumno ayudante, catedrático e investigador. Participó en la revolución popular sandinista en Nicaragua, donde trabajó en el ministerio de comunicaciones y de planificación. A su regreso a México en 1995, fue asesor del Secretario de Finanzas del gobernador de Hidalgo, Jesús Murillo Karam, y en 1998, fundador del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.


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CONTEXTO ECONÓMICO GLOBAL - José Luis Ortiz Santillán

Economista, amante de la música, la poesía y los animales. Realizó estudios de economía en la Universidad Católica de Lovaina, la Universidad Libre de Bruselas y la Universidad de Oriente de Santiago de Cuba. Se ha especializado en temas de planificación, economía internacional e integración. Desde sus estudios de licenciatura ha estado ligado a la docencia como alumno ayudante, catedrático e investigador. Participó en la revolución popular sandinista en Nicaragua, donde trabajó en el ministerio de comunicaciones y de planificación. A su regreso a México en 1995, fue asesor del Secretario de Finanzas del gobernador de Hidalgo, Jesús Murillo Karam, y en 1998, fundador del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.