Se desmorona versión familiar: detenido en Pachuca ya era seguido por robo

Eduardo N., el hombre del que sus familiares aseguraron a Effetá fue detenido arbitrariamente, ya estaba identificado en robos de autopartes y era seguido mediante trabajos de inteligencia.

La versión de presunta detención arbitraria expuesta por familiares de Eduardo N. ante Effetá se desmoronó luego de que autoridades confirmaran que el individuo ya era seguido mediante trabajos de inteligencia y coordinación operativa por su presunta implicación en el robo de autopartes en Pachuca.

Las acciones de seguimiento se derivaron de denuncias ciudadanas y evidencias recopiladas en distintos eventos, lo que permitió a las autoridades actuar conforme a los protocolos establecidos.

Un video en poder de Effetá muestra el momento en que Eduardo N., fingiendo la descompostura de su automóvil, se acerca a un vehículo estacionado en la colonia Piracantos de Pachuca para desprender el emblema de la unidad. Tras ser sorprendido por el propietario, el sujeto huyó sin ser alcanzado.

La participación ciudadana, clave en la aportación de información y videos en este y otros casos, fue determinante para lograr su localización y posterior detención.

Antecedente

Inicialmente, Carlos, suegro del detenido, denunció públicamente que presuntamente la Dirección de Policía Preventiva de Pachuca había realizado una detención arbitraria contra Eduardo N. Los hechos ocurrieron en un local de refacciones de la Avenida 8, en la colonia Plutarco Elías Calles, donde el hombre supervisaba la reparación de un aparato.

Según el testimonio, policías inspeccionaron su vehículo al que ya daban seguimiento, donde transportaba una parrilla de automóvil y lo detuvieron. Carlos afirmó que al contactar a personal del C2 le aseguraron que no existían videos o evidencias en su contra, por lo que se pensó que podría tratarse de una venganza personal debido a un conflicto previo entre Eduardo y un vecino, quien es Policía Municipal.

Sin embargo, los videos presentados y los reportes de los trabajos de inteligencia contradijeron esta narrativa, confirmando que Eduardo ya estaba plenamente identificado como sospechoso en robo de autopartes.

La familia había adelantado que presentaría denuncias ante instancias de derechos humanos y anticorrupción, así como solicitar una audiencia con el presidente municipal de Pachuca, Jorge Reyes Hernández.


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